Crítica de 'La casa entre los cactus' (2022): Mentira latente
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Por lo general los 'thriller' de corte psicológico abundan en la industria del cine a escala global. Es el género en el que se inscribe 'La casa entre los cactus', protagonizado por una pareja que cree haber formado la familia perfecta. Sus integrantes viven apartados ... del mundanal ruido; de hecho, la pareja intenta proteger a sus cinco hijas, pero un terrible secreto hará que su diario discurrir cambie de forma radical. Los intrusos no son bienvenidos en ese asfixiante mundo interior, cerrado a cal y canto, que da paso a un relato oscuro y un tanto forzado, aliñado con aislados golpes de fecto y el inevitable suspense, hasta el previsible desenlace.
Lastrada por las tópicas taras de los dramas familiares, así como por la fragilidad de las suturas narrativas, 'La casa entre los cactus' resulta tan correcta como fría. En cualquier caso, con esta 'ópera prima' estamos ante un batiburrillo de generos -'thriller', drama, tesis, terror- concentrado en un espacio claustrofóbico, con breves salidas al exterior, en este caso en paisajes característicos de las islas Canarias. Tampoco el efectista clímax ayuda a digerir lo rocambolesco de la intriga, por culpa de una acción repetitiva, que avanza a trompicones, incluso cuando despoja todas las máscaras de los personajes, que acentúan además sus carencias ante la atrocidad.
España. 2022. 88 m. (12). 'Thriller'.
Directora: Carlota González-Adrio.
Intérpretes: Ariadna Gil, Daniel Grao, Ricardo Gómez, Zoe Arnao, Aina Picarolo.
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