Tiene su intríngulis un drama tan visceral como 'El acusado', centrado en los avatares que rodean el enrevesado proceso judicial emprendido contra un joven acusado de haber violado a una muchacha. A partir de ahí, el asunto deriva en una peliaguda reflexión sobre si se ... trata de una víctima o simplemente tiene que ver con una tremebunda venganza. Así pues, ¿dónde esta la verdad en dicha situación límite? El versátil actor, guionista y director francés, de origen israelí, Yvan Attal ('Cosas de la edad', 2017), se ha encargado de llevar a buen puerto tan delicado punto de partida y, forzoso es reconocer, que su trabajo tras las cámaras es de recibo.

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A la postre, 'El acusado' viene a decirnos sin demagogias que no se puede dividir a la humanidad en dos categorías, en ángeles y diablos, porque todos hemos pecado alguna vez. Sea como sea, esta oportuna película reflexiona asimismo sobre el perdón, una cuestión profundamente privada. No es, como algunos piensan, una empresa pasiva, puesto que requiere un proceso que debe incluir cosas como los hechos completos, un proceso legal justo, un reconocimiento de culpa y una comprensión auténtica por parte de los autores de las consecuencias de sus acciones, etcétera. Y aunque estas cosas no pueden garantizar el perdón, el filme de Attal abre la puerta a ello.

El acusado

  • En cines. Francia. 2021. 138 m. (16). Drama.

  • Director: Yvan Attal.

  • Intérpretes: Ben Attal, Suzanne Jouannet, Charlotte Gainsbourg.

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