Las competencias vascas en cine no acaban con la dependencia de las ayudas de Madrid

La noticia llega en un momento de bonanza del audiovisual vasco, con un aluvión de rodajes de películas y series acogidos al programa de incentivos fiscales establecido por la Diputación de Bizkaia, que también se ha extendido a Álava y Gipuzkoa. «Esta era la última competencia en materia de cultura que nos quedaba por transferir», se felicita Andoni Iturbe, viceconsejero de Cultura y Política Lingüística.

Desarrollo cinematográfico, ayudas a las salas y obligación por ley de destinar una cantidad de dinero a aquellas lenguas cooficiales distintas al castellano. Esos son los tres ámbitos que el Gobierno vasco puede gestionar directamente. Siguen en manos de Madrid las ayudas a la financiación de los costes de producción de las películas. Tanto las generales (ayudas anticipadas mediante la aplicación de criterios objetivos) como las selectivas (ayudas a productoras independientes para proyectos con especial valor cinematográfico, cultural o social, sean de carácter documental o experimental o incorporen nuevos realizadores).

Montar la financiación de un largometraje es una labor tan compleja que cuesta entender todas las puertas a las que hay que llamar antes de dar el primer golpe de claqueta y gritar acción. Si lo sabrá Carlos Juárez, productor de filmes tan ambiciosos como 'El Hoyo' y la recién estrenada 'La fiebre de los ricos', que se congratula de las nuevas competencias asumidas por el Ejecutivo vasco. «Lo que se ha pedido era algo básico. Cuantos menos interlocutores haya, mejor. Y cuantos más recursos existan a nivel local, más fácil será completar la financiación».

Sin embargo, el productor bilbaíno advierte: tanto las ayudas generales como la selectivas seguirán gestionándose desde el Ministerio de Cultura. «Y no solo eso. La calificación de las películas, la nacionalidad, los expedientes... En Euskadi no tenemos infraestructuras para asumir todo eso».

Algunas de las producciones de Juárez, como 'Upon Entry. Lallegada' y 'El Hoyo', se han visto en todo el mundo gracias a Netflix. «Contar con las cadenas de televisión y las plataformas para las preventas resulta fundamental. Sobre todo si quieres hacer una producción con un mínimo de ambición, de otra manera resulta inviable. Y para eso hay que seguir yendo a Madrid».

El Ministerio de Cultura concedió el año pasado ayudas selectivas por valor de 30 millones de euros a 73 proyectos de productoras de carácter independiente, entre ellas tres en el País Vasco. Carlos Juárez confía en que a partir de ahora aumente la dotación para las películas en euskera.

¿Significa eso que una productora vasca ya no tiene que tramitar con el ICAA (Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales), dependiente del Ministerio? «Si encaja dentro de esos tres ámbitos, ya no», concreta Andoni Iturbe. «Las convocatoria de ayudas al desarrollo de proyectos, por ejemplo, ahora se van a hacer desde aquí». Las ayudas a la salas que programen cine europeo e iberoamericano, activadas desde la pandemia y este año sin convocar al parecer por cuestiones administrativas, también se gestionarán desde Vitoria.

Lo mismo sucederá con el dinero destinado al fomento del euskera. «Para un país pequeño, con un idioma propio, disponer de más recursos para este ámbito es prioritario», observó la consejera portavoz del Ejecutivo, María Ubarretxena, cuando se cerró el pacto en la comisión mixta. El Gobierno central se reserva la potestad normativa básica en materia de promoción de obra audiovisual europea y de la diversidad lingüística. Una comisión técnica formada por seis miembros de ambas administraciones se reunirá al menos una vez al año para realizar un seguimiento de las nuevas funciones asumidas.

«Se va a ganar agilidad en la tramitación administrativa», promete el viceconsejero de Cultura. «Actualmente las transferencias del dinero llegaban a final de año, por lo que nuestra respuesta a las productoras solía ser tardía. Ahora podrán contar con las ayudas en un plazo razonable para ejecutarlas el mismo año». De momento, el Consejo de Gobierno ha acordado esta semana añadir 1,9 millones de euros al presupuesto de 2025 para poder atender las obligaciones derivadas de la competencia de cinematografía, cantidad que se deducirá del cupo a pagar al Estado.

Andoni Iturbe constata que el audiovisual vasco vive un excelente momento. «La fiscalidad ha venido a reforzar esa industria. Estas competencias transferidas también lo hacen». El Gobierno vasco pretende afianzar la producción de cine en euskera, «lo que no quiere decir que discriminemos las producciones en castellano», matiza. «Ahora no habrá retrasos burocráticos». Las salas de cine van recuperándose poco a poco de la debacle de la pandemia, aunque todavía no han alcanzado las cifras de asistencia anteriores a 2020. Iturbe promete ayudas este mismo año.