Crítica de 'El padre de la novia' (2022): La boda o la vida

El director azteca Gary Alazraki ('Club de cuervos', 2015) es el firmante de esta nueva versión de un clásico de la comedia familiar, realizado por Vincente Minnelli en 1950. Estrenada a través de la plataforma HBO, se centra en las chirenes peripecias de un abnegado ... papaíto, que se enfrenta a la próxima boda de su hija a través del prisma de múltiples equívocos, relacionados con el dichoso bodorrio. A los astros y estrellas del título original (Spencer Tracy, Joan Bennett y Elizabeth Taylor) les sustituyen ahora Andy García, Gloria Estefan y Adria Arjona, en una comedieta de regusto cubano-americano, que repite hasta la saciedad enredos parecidos. Ambientada en la turística Miami y trufada con una pegadiza banda sonora de ritmos latinos, 'El padre de la novia' parte de una divertida materia prima, a la que su realizador y sus intérpretes convierten en otra cosa. Fotocopiando a todo color el original en blanco y negro, Gary Alazraki ha hecho una astracanada de tomo y lomo, que no supone estímulo alguno para comentarios laudatorios. Tampoco proporciona el imprescindible goce estético, por lo que el resultado final no es ni una fotocopia, ni un 'remake', sino una clara devaluación, vista y comprobada la incapacidad de cuantos intervienen en esta predecible farsa, reservada al público poco exigente.