'Parpadea dos veces' (2024): Vapeando el olvido

Estoy de acuerdo con lo del filo y la navaja y también pienso que, aunque a buen seguro Zöe no tendrá noticia de la rotunda y excelsa filmografía de Jesus-Jess-Franco, muchos momentos de esta película de acoso y derribo, con tantas chicas vestidas de vaporosas gasas blancas triscando o huyendo por la noche recuerdan a cualquiera de las orgiásticas dobles versiones del autor de '99 mujeres'. Solo que ahora ellas están armadas y, además, pásmense, aquí aparece ¡Geena Davis! como secretaria del bello, maléfico, atrabiliario y mentalmente atribulado y debilucho magnate.

Estoy de acuerdo con quien rinde honores al departamento de sonido, formado por 15 artistazos capitaneados por Jon Flores, que trabajó en la 'Blonde' de Ana de Armas, porque aquí se oye hasta el estallido de las burbujas de champagne en la copa. Y acaso hasta podría unirme a 'Time Out' cuando, pasándose un poco, afirma que esta película es uno de los «espectáculos más salvajes» de lo que va de 2024, pero no tanto con quien la considera hermana de sangre de 'Triángulo de la tristeza' y 'Saltburn'. Y sin embargo, merece mucho la pena.