Crítica de cine 'Las vidas de Sing Sing': Hamlet encerrado

Tiene un corazón tan bondadoso que, sabiendo como se sabe que está inspirada en un auténtico programa teatral carcelario y escrita por uno de sus actores y dramaturgos, afirman que es un canto a la libertad y muchos consideran 'altamente sensible' el material que maneja.

No estoy de acuerdo. Para nada. Me resulta cansina, repetitiva, sin amargor ni acidez. Aquí nadie es malo. Todos están tristes pero nadie clama venganza, nadie exige reparación. Nadie parece haber matado, robado, traficado. La narración es machacona, sin tracción. Creo que la cámara y la iluminación carecen de todo interés. Cumplen su función. Y punto. Habrá quien diga que ya es bastante. Depende. ¿De qué? De lo que una pueda -y quiera- esperar de una película que, insistimos, ha recibido 45 premios y ha sido nominada 150 veces. De una película a la que todos auguran carrerón sin obstáculos hacia los Oscar. A mí no solo me parece blandita, superficial y sin ninguna osadía cinematográfica sino que sospecho que lo que quiere contar está contenido en el tráiler. Lo demás, casi, sobra.