Crítica de 'Capitán Avispa' (2024): No juntar abeja con avispa

Cierto, nos llegan pocas, creo que ninguna hasta hoy, películas de animación dominicanas y verdad es que esa república tan cercana a Haití se está convirtiendo en un emporio de producción y servicios cinematográficos.

Cierto, siempre es un placer tener cerca a Juan Luis Guerra, esa fiera de la bilirrubina y la bachata en Fukuoka, y saber sabemos que ya en 2004 lanzó una canción titulada 'Las avispas' con un lindo video oficial, de donde 19 años después le surgió la idea de esta peliculastra cuya banda sonora compuso a 'full orchestra' (trompetas, trombones, cuerno francés, violines, piano y percusión) como dijo en el 'Billboard' en español.

Ciertamente, nos podría encantar que al igual que existe una 'Patrulla Canina' haya un capitán Avispa, un sargento Picadura, un Leo Vespa al que en la V.O. pone voz el mismo Guerra, una Princesa Miel y un villano de lo más villano llamado Jacques Puasón, pero es que, con perdón, la película es bastante mala. Y no por cuestiones de animación, que no es la octava maravilla cinematográfica, pero bueno, en fin, vale, qué le vamos a hacer, ya vendrán tiempos mejores, sino porque la música, precisamente la música, se lo zampa todo. Desde los diálogos hasta las escenas de acción, incluida una (casi) buena persecución a velocidad supersónica.

La música lo engulle todo. Excepto la historia. Porque, prácticamente no existe. Eso sí, la peliculeta se ha distribuido en 33 países. Qué bien.