Cifu regresa con jazz a Elciego

El recorrido por 40 años de jazz en España es posible gracias al medio centenar de carteles reunidos por Miguel Ángel Pérez, Maguil, en base a su propia colección y a las de otros aficionados;por cuestión de espacio, en la Casa de los Maestros de Elciego se exhibirá una quincena, aunque los carteles irán rotando. Incluirá una 'timeline' o línea de tiempo del desarrollo del jazz en nuestro país. «Tenemos joyas de todos los festivales –explica Maguil–. Mi favorito emocionalmente es el del Festival de Valladolid de 1982, diseñado por Manuel Sierra, por estar dedicado a un amigo ya ausente. Y visualmente me gusta muchísimo el del Festival de Madrid 1984, de Roberto Turégano. Con muy pocos elementos y muy limpios cuenta la historia del jazz: negritud, noche, piano, bar, tabaco, bebida...».

Hay piezas interesantes gráficamente, otras por su antigüedad, «e incluso alguno por erratas intencionadas, como la palabra 'Yazz' escrita con 'y' en 1981 en Valladolid, de diseñadores muy conocidos, Turégano, Entrialgo...», añade Maguil. Por supuesto, conoció a Cifu: «Muy amable siempre, muy cercano. Yo veía religiosamente 'Jazz entre amigos', nos servía para ir a casa, cenar, ver la tele y volver a salir, escuchaba sus programas… ¡Sabía tanto que en dos conferencias en Valladolid solo llegamos a Duke Ellington! Creo que las denominamos 'Fundamentos del Jazz' y, en efecto, contaba tantas cosas que nos quedamos en los fundamentos. ¡Sabía hasta el café que tomaron en la sesión de grabación!».

También le trataron los integrantes de la banda D3. Con 13 años, Jorge Pardo se acercó a conocer los estudios de la radio donde trabajaba Cifu haciendo 'Jazz porque sí': «Y allí, entre curioso y sorprendido, nos dejaba estar en un rincón y escuchar su programa en vivo. Fue fascinante aquello y el tratar a alguien con tantos conocimientos sobre una música entonces muy restringida en España y con tanta fuerza sociológicamente hablando. Vivíamos los últimos coletazos de la dictadura, con conciertos de jazz en la uni suspendidos por la Policía. Pues ahí nació mi pasión y una amistad, como si Cifu fuera mi hermano mayor».

El baterista José Vázquez, Roper, destaca la defensa que hacía el periodista de los grupos españoles, «con su pelea porque estuviéramos en los festivales, que insistían en apostar por las bandas extranjeras. Cifu venía siempre a ver nuestro trío de flamenco jazz a pesar de que a él le gustaba el jazz puro, pero llegó a decir que éramos el mejor grupo de España y eso es muy difícil de decir. Era la enciclopedia del jazz. A Cifu le quería todo el mundo».