![«Cierta opinión pública se deja seducir, cree lo que quiere creer»](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202210/22/media/cortadas/Imagen%20Lorenzo%20Silva%20-%20%c2%a9%20Carlos%20Ruiz%20B.k.%20-%2004-kEhH-U180456472484D2F-1248x770@El%20Correo.jpg)
«Cierta opinión pública se deja seducir, cree lo que quiere creer»
Lorenzo Silva, Autor de 'La llama de Focea' ·
De las noches de disturbios y plástico quemado nace 'La llama de Focea', la última aventura de Bevilacqua y ChamorroSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Lorenzo Silva, Autor de 'La llama de Focea' ·
De las noches de disturbios y plástico quemado nace 'La llama de Focea', la última aventura de Bevilacqua y ChamorroQueralt Bonmatí, hija de un reconocido líder independentista catalán, aparece asesinada en un idílico paraje del Camino de Santiago. El subteniente Bevilacqua comienza una intrincada investigación a caballo entre la paz de los prados lucenses y la olla a presión a punto de estallar en ... la que se han convertido las calles de la Barcelona de 2019. Así arranca 'La llama de Focea'. De aquellos fuegos, a los que asistió el propio Lorenzo Silva en persona, sale su último libro, el decimotercero de la saga que protagoniza su inseparable Guardia Civil. El madrileño –y barcelonés durante siete años– atiende a ELCORREO camino de una presentación en Frankfurt antes de volver a España, entre otras cosas, para compartir con los vitorianos su nueva novela en la Casa de Cultura el próximo jueves a las 19.00 horas.
– ¿Ha hecho alguna vez el Camino de Santiago?
– No, es una asignatura que siempre he tenido pendiente y que ahora la tengo más todavía. Hace tiempo que lo quiero hacer. Pero para eso necesito 30 días. Y desde hace 20 años me resulta imposible (ríe).
– ¿Cree que, si lo hiciera, volvería cambiado, con otras ideas?
– Seguro. De hecho, y lo digo sin ánimo de ofender, yo me he ido a Albacete, me he dado un paseo y he cambiado. Todos los viajes te cambian. Y cuanta más concentración y soledad tienes, más te cambia la velocidad. Creo que es el gran secreto del Camino, por lo que me cuentan.
– La soledad y quizá también la edad ayudan a echar la vista atrás y a frenar un poco, ¿no?
– Por supuesto, de hecho, ambas cosas suelen ir aparejadas. La edad también te va dejando solo porque te lleva a perder personas. Cada año que cumplimos estamos un poquito más solos. Lo que siempre ayuda a ser un poco más consciente de las cosas y a encontrar mejor las prioridades.
– Su personaje Bevilacqua está ya cerca de la jubilación, ¿está anticipando su retirada?
– ¿Eso es algo que siempre ha estado ahí, no? Mi personaje es una criatura mortal por un lado, y un funcionario público con fecha de caducidad. No, no es inminente. Yo en la cabeza tengo tres novelas más para Bevilacqua y bueno, ya veremos cuándo se tiene que jubilar. Realmente no lo sé. No tengo un plan cerrado.
– Entonces, no tiene previsión de que le sustituya Chamorro.
– De momento no, ya por lo menos tiene tres novelas al ritmo que hay y serán seis años.
– Las mujeres, en cualquier caso, parecen que empiezan a tomar más relevancia en la serie.
– Es una cuestión de tiempo, ¿no? El otro día estuve en un acto con guardias civiles y me encontré una capitán. Esto antes no pasaba y ahora forma parte de la realidad. No es el caso de mi novela y eso a mí al principio me lo criticaban, que el hombre sea el jefe y la mujer la subordinada. Pero es que en los 90 era muy difícil encontrar a una mujer que fuera jefa. Hace solo medio siglo no había una sola jueza en España porque estaba prohibido. Ahora, sin embargo, la mayor parte de los jueces son mujeres. Cuando hago que en mi novela el juez sea una chica joven, lo que hago es reflejar una realidad.
– En la ficción también parece que es casi una demanda social que haya mujeres protagonistas.
– Sí, pero es que además se produce una conjunción interesante. Ya no solo resulta verosímil poner a una mujer en esos puestos sino que también el personaje femenino conserva una cierta novedad. Todavía tiene aristas por explorar.
– ¿Y qué me dice de la ambientación de la novela? ¿Comparte con él esa imagen que tiene tan idílica de la Barcelona del 92?.
– Bueno, la novela está construida sobre el diálogo entre dos geografías. La Galicia rural de interior y la Cataluña más cosmopolita. Yo he vivido siete años en Barcelona, digamos que la conozco y la recorro desde hace 30. Y, sí, comparto una cierta visión de Bevilacqua de que la Barcelona hace 30 años le transmitía una energía y un caudal de promesas que la Cataluña de 2019 ya no tiene. Porque en el fondo lo que se vivió en Barcelona entonces, que yo lo vi en directo, era una sociedad atacándose a sí misma. Prendieron fuego a edificios de Barcelona de los que tuvieron que bajar padres con sus hijos en brazos.
– Queda poco de la Barcelona de los Juegos.
– Yo creo que en buena medida está, porque la Barcelona actual en su fisonomía sigue siendo la del 92. También eso te lleva a hacerte otra pregunta. Han pasado 30 años. Tú miras otras ciudades de España y han mutado, con lo que hay una cierta sensación de que a lo mejor Barcelona no ha aprovechado estas décadas. Pero bueno yo intento no ser catastrofista. He vivido allí, tengo familia, vínculos y me gustaría que Barcelona y Cataluña salieran de este impás. No soy de esos españoles que celebran que a les vaya mal.
– ¿En qué punto cree que está ahora el procés?
– Bueno, la aventura ha sido un fracaso notorio. Ahora el independentismo tiene que retornar a la sensatez para defender unas demandas y aspiraciones que, para empezar, son legítimas y para continuar son legales con arreglo a la ley española. Cosa que no sucede en otros países, por cierto.
– ¿Su opinión sobre el tema catalán ha sido siempre uniforme?
– Siempre he pensado que el procés era un fracaso y además no era ético porque partía de la negación de la condición de sujeto político de una parte enorme de la población catalana y porque, por otra parte, se basaba en maniobras aberrantes con la aprobación de leyes secretas.
– ¿En Cataluña ha habido una opinión pública deformada por los líderes soberanistas o es la opinión pública la que se ha dejado 'seducir'?
– Cierta parte de la opinión pública cree lo que quiere creer, se deja seducir. En Cataluña se prometieron muchas cosas con mala fe. ¿Hasta qué punto es verosímil creer que la Unión Europea va a permitir que surja un nuevo Estado a costa de una de sus cuatro grandes economías y con humillación absoluta? Eso no es el mundo real.
– El asesinato en su libro huele mucho a chamusquina, hija de un político independentista. ¿Hay Villarejos y cloacas del Estado en su libro?
– Las cloacas del Estado han operado totalmente. Para mí hay evidencias y, es una opinión, pero esas cloacas del Estado han respondido muchas veces a intereses económicos o a otros que no se corresponden para nada con el bien común. Mis personajes de la Guardia Civil no vienen de las cloacas. Y, según mi experiencia actual, cuando la policía ha espiado a alguien el teléfono se ha hecho con una orden judicial.
– ¿Cuántos años le echa a la España que hoy conocemos?
– A mí la Constitución actual no me satisface. Si yo tengo que hablar personalmente, soy republicano y estoy obligado a vivir en una monarquía parlamentaria que no es el régimen que me parece el más racional. Pero bueno, comparado con la Constitución anterior, que era nula, que era el deseo de una persona que había ganado una guerra, pues hombre, está muchísimo mejor. Y si la vamos a reemplazar, pues habrá que reemplazarla por algo que sea, como mínimo, igual de consistente. Es deseable que la Constitución se reforme siempre que la reforma no sea de unos españoles contra otros. Para eso prefiero seguir soportando la monarquía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.