Un «Chéjov contemporáneo» salta a escena

Conscientes de que muchos teatros de la comunidad están atravesando momentos complicados, sobre todo en los municipios pequeños, «cuesta llevar al público a la sala, hay mucha preocupación y precaución ante la pandemia». Tantakka ha realizado bastantes ajustes, como la eliminación de un personaje-narrador y la reducción de sueldos de todo el equipo, para que la producción resulte más asequible y se pueda contratar. «Con el Arriaga de Bilbao, Victoria Eugenia de Donostia y Principal de Vitoria sí hemos mantenido el caché habitual, que es una manera de ayudarnos a financiar la obra. Hay que agrecerles esa forma de colaborar para que una producción grande salga al mercado».

'Mi hijo solo camina un poco más lento' transcurre en el hogar de una familia, cinco hombres y cinco mujeres, con todas las generaciones y lazos representados. Para darles vida el reparto está integrado por veteranos como Klara Badiola, que comparte el papel de la abuela con Ane Gabarain, Jose Ramón Soroiz, Mireia Gabilondo, Martxelo Rubio, Asier Hernández y Dorleta Urretabizkaia. En el escenario también se encuentran intérpretes más jóvenes: Xabi 'Jabato' López, Miren Arrieta, Ander Iruretagoiena y María Redondo.

Aunque el elenco está equilibrado en cuanto a géneros, el peso de la función lo llevan las mujeres. Los hombres son «disidentes de la vida, salen, entran» y las actrices son las protagonistas porque son las que se echan encima para salir adelante, «como en la vida real son las cuidadoras».

Temporalmente se sitúa en el día que el hijo mayor, que sufre una enfermedad degenerativa que le hace perder movilidad y tener que estar en una silla de ruedas, cumple 25 años. Bernués, responsable de la dirección y del diseño escénico, la define como «un Chéjov contemporáneo» porque habla del paso del tiempo, de los sueños rotos, del cansancio de vivir, de la dificultad de asumir el dolor de un hijo, de la enfermedad mental de una anciana, de la irrupción del amor en los jóvenes.... Por todo esto «habla, de una forma muy emocionante, de vivir combinando momentos intensos y demoledores con otros realmente divertidos». La conexión con el espectador «es directa» porque «cualquiera de nosotros puede pertenecer a una familia así o al menos vivir algunas de sus experiencias».

El montaje, como todos los que se están representando ahora, tiene un personaje no invitado que ronda a su alrededor: ómicron. Teniendo en cuenta lo numeroso del reparto, las probabilidades de que uno de los actores resulte contagiado no son pocas. Los dedos cruzados se han convertido en un gesto habitual en la compañía Tanttaka. En los últimos días ha habido algún positivo, «pero tenemos margen hasta el estreno del viernes» e incluso una de las actrices, Miren Arrieta, se encuentra en Estados Unidos a la espera de un test negativo para poder embarcar ya que dio positivo el día 2. «Ha viajado de San Francisco a Nueva York para que, en el momento en que le dejen subir a un avión, tarde menos en llegar, estar a siete horas en lugar de doce. Se puede mover dentro del país porque han pasado cinco días». En su anterior montaje, 'Los papeles de Sísifo', tuvieron suerte y no se produjo ningún contagio dentro del equipo.

Tras el estreno de este viernes en Bilbao y las dos funciones del fin de semana, el jueves 27 estarán en Santurtzi. La gira por Euskadi les llevará en los próximos meses a una larga lista de municipios. En Bizkaia las representaciones contratadas hasta el momento son Amorebieta (5 de febrero), Elorrio (11), Getxo (12), Durango (13), Ermua (18), Galdakao (18 de marzo), Sestao (29 de abril), Basauri (8 de mayo) y Sopela (27). En Vitoria recalarán el 23 y 24 de marzo.