Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Teresa Abajo
Martes, 26 de junio 2018, 00:13
«El teatro es como las antxoas de la amatxo: uno nunca debe separarse de ellas, y si lo hace tiene que intentar volver y disfrutarlas». Así hablaba ayer Imanol Arias de su regreso a los escenarios, veinticuatro años después de 'Calígula'. Esa primera función ... en la que volverá a ponerse frente al público tendrá lugar el jueves en Bilbao y ha llegado con ganas de «transitar la ciudad. Uno siempre se acuerda de las primeras veces», dice. 'La vida a palos', que se representa en el Campos Elíseos hasta el domingo, se basa en textos de su amigo Pedro Atienza, un poeta enamorado del flamenco que le dejó este legado para que volviera a sentir el «amor al riesgo» que es el teatro. Carlota Ferrer dirige una función que reflexiona sobre la paternidad y utiliza los palos del flamenco como «hilo conductor de la emoción». Aitor Luna interpreta a su hijo y Guadalupe Lancho encarna el universo femenino en esta obra que discurre entre martinetes, soleares, colombinas, fandangos, nanas y tarantos, con el cantaor Raúl Jiménez y el chelista Batio.
- ¿Por qué ha tardado tanto en volver al teatro, donde empezó su carrera?
- Nuestra generación no era muy numerosa y había un cambio en el cine que nos absorbió mucho tiempo. La época de las películas de Pedro Olea, Mario Camus, Pilar Miró... realmente éramos tres o cuatro intérpretes jóvenes los que más trabajábamos. Yo nunca me planteé ir a Estados Unidos como se tuvo que plantear Antonio (Banderas), que rodaba con Almodóvar pero cada tres años y le salía menos que un albañil al mes. Además, algo que ha distorsionado mi vida ha sido la televisión. La dedicación que exige y el éxito continuado me ha hecho especializarme y me ha quitado el riesgo de otras cosas.
- ¿Cómo conoció a Pedro Atienza?
- Lo conocí en un bar de Madrid a esa hora incierta en la que las gentes se dicen las cosas con la garganta en carne viva. Siempre nos encontrábamos por la noche. Me alentaba mucho. Él era un poeta recitando y sentía la necesidad de que sus textos tuvieran otro carácter, otra imperfección, otro vómito incluso.
- Y le eligió a usted.
- Me dio estos textos y me dijo 'quiero que hagas teatro. Tienes que hacer esto porque tengo que dejarles algo a los míos'. Él sacrificó mucho a los suyos y quería devolvérselo.
- ¡Menuda responsabilidad!
- Así lo vi yo y llegó un momento en el que no cogía sus llamadas, hasta que un día me dijo que estaba muy malito. Le confesé que no encontraba la forma, el camino para hacer esto. Nos despedimos y eso se quedó así hasta que apareció en mi vida Irene, mi mujer, que ha sido muy importante en esta función. Ella es muy conocedora del flamenco y el texto le fascinó.
- Dice que esta obra le ha hecho reflexionar sobre lo que significa ser artista y tener hijos. En 'Cuéntame' rinde homenaje a su padre, que no quería de ninguna manera que fuera actor.
- ¡Imagínate el de Castro! Haciendo relevos, trabajando como tornero... Ermua fue un milagro de integración. Yo llegué con seis años, el pueblo era muy pequeñito y había mucho trabajo, todo el día estaba embarrada la calle porque no paraban de hacer casas. Él pensaba: un hijo que tiene su cuadrilla, está integrado... ¿qué va a hacer ahora? Pero acabó disfrutando mucho de Alcántara y corrigiendo muchas cosas. Un día me dijo: tú dices que te basas en mí, pero lo que haces es chupar de todos los que se te acercan para decir 'entiendo a tu padre'.
- ¿Hasta dónde llegará la serie sin Carlos Alcántara?
- Tenemos que hacer una revolución, quitarnos cierta caspa nostálgica.
- ¿Qué tal lleva los nervios del estreno?
- A Aitana Sánchez Gijón le hablé de mis nervios y me dio una lección que no olvidaré nunca. Me dijo 'no los aplaques, tenlos a tu lado, duerme con ellos, que no te agarroten, pero reconócelos y vive'.
- ¿Viene mucho por aquí?
- Vengo mucho en privado, tengo aquí a mi amatxo y a mis hermanas.
- ¿Y cómo ha visto el cambio de Euskadi desde que está libre del terrorismo?
- Yo tuve un problema por un discurso que di en Madrid (en 2000, tras el asesinato de Pedro Antonio Blanco). Alguien se preocupó y estuve tres años viviendo de una manera que no es nada agradable. Recuerdo un viaje a Bilbao durante una tregua en el que el alcalde Azkuna, que en paz descanse, me dijo 'vamos a ir a La Viña tú y yo solos, dile a los tuyos que se queden aquí'. Luego me preguntó '¿cómo te sientes?'. Fue increíble.
- El teatro vasco ha arrasado este año en los Max.
- Siempre ha habido elementos punteros. Hay algo en nuestro castellano y en nuestra forma de decir, en nuestra personalidad, que hace que nos reconozcan y funciona. Mira que hay influencias de Salamanca, de León... Hay algo de ese castellano bilbaíno que yo aplico mucho a los Alcántara. ¡La cantidad de frases bilbaínas que yo meto en eso!
- ¿Seguirá haciendo teatro?
- Sí, vuelvo para quedarme. Hay alguna pieza que he visto y he dicho 'lo tengo que hacer'. El otro día vi el Azaña de José Luis Gómez...
- Que fue su maestro.
- Le tengo una admiración... le quiero de verdad. Pensé 'qué texto tan increíble'. Le dije que algún día me gustaría hacerlo y contestó 'date prisa, que te lo dirijo yo'. En este momento, los textos de Azaña teatralizados conectan mucho con mi vida.
- Entre las amistades que hizo en Ermua está Carlos Totorika, que se acaba de jubilar tras 27 años como alcalde.
- Me encantará verle, le he invitado a que venga. No sé cómo se puede jubilar un hombre así.
- ¿A usted nunca le ha tentado la política?
- No, porque es muy difícil y soy muy reservado para eso. Ya lo público que tiene lo mío es algo que no llevo bien, me cuesta mucho.
- ¿Qué pensó al ver la dimisión de Màxim Huerta por haber defraudado a Hacienda?
- Bueno, pues que no somos ejemplares para nadie y por lo tanto no podemos estar en esas cosas. Cada uno asume su vida. Y además lo hizo rápido. Ya está.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.