Bilbao, de La Palanca a 'Blade Runner'

Kike Infame y el guionista Sr. Verde concibieron una ciudad distópica amenazada por el virus Gargantua en 'Morirse en Bilbao', título de una serie de fanzines objeto de una exposición en el Fant, cuya 28 edición arranca mañana. Como complemento a la muestra, sus autores analizaron la presencia del Botxo en la ficción en una charla celebrada este miércoles en la librería Joker moderada por Patricia Millán. La estética industrial, la lluvia y la luz tamizada por el humo de las fábricas ha dado paso a una urbe luminosa y turística, propia de comedias románticas. Infame pone un ejemplo ilustrativo. Las peticiones para rodar en las alcantarillas de Bilbao siempre acaban en decepción: el que espera 'El tercer hombre' se encuentra con túneles tan impolutos como los del Metro.

Una buena manera de adentrarnos en la imagen que el cine ha ofrecido de Bilbao es el arranque de 'La casa sin fronteras', de Pedro Olea, disponible en YouTube (ver abajo). El protagonista llega a la estación de Abando. Después contemplamos la Ría y el muelle de Marzana tal como eran en 1972, como salidos de una novela negra. Olea convierte Ibaigane, la sede del Athletic, en una celda de tortura a cargo de una peligrosa secta; como el director bilbaíno se había chupado guardias de la mili en ese edificio, se la tenía jurada. Ya en los 80, Eloy de la Iglesia reventó la taquilla con la ecuación droga más terrorismo en 'El pico' y su secuela, provocativo reflejo de una realidad marcada por el paro y la violencia. Después vendría Enrique Urbizu con 'Tu novia está loca' y 'Todo por la pasta', comedia y cine negro que tenían su mejor escenario en 'La Palanca', el salvaje territorio de San Francisco y las Cortes poblado de prostitutas, yonquis y buscavidas.

«Urbizu mostró un Bilbao en el que podía suceder cualquier cosa, incluso una comedia madrileña», observa Kike Infame. «Un escenario con sus luces y sus sombras al que supo sacar chispas. Más que reconocer las calles, hay un espíritu interesante, reivindican la personalidad de una ciudad que se prestaba mucho a la ficción». James Bond (Pierce Brosnan) descolgándose por los balcones de Mazarredo en 'El mundo nunca es suficiente' (1999) anticipó el cambio radical que traería el Guggenheim. Sin el museo, las hermanas Wachowski no habrían imaginado la urbe futurista de 'El destino de Júpiter'. Si tiene que elegir una película que transcurra en Bilbao, Kike Infame se queda con 'Pagafantas' de Borja Cobeaga, que le recuerda lo bien que se lo pasó en los 90. «No es la mejor película del mundo, pero siempre que la veo acabo sonriendo».

Infame recuerda la portada de un suplemento de 'La Gaceta del Norte' que trajo su padre cuando era niño: «¡Temblad vascos, llega el Capitán Rioja!». Detrás de las viñetas de Burdinjaun, el primer superhéroe vasco, antiguo sindicalista de los Altos Hornos y pelotari arrojado a una fundición, se encontraba Álex de la Iglesia. «Demostró que se podían contar historias de género y usó Bilbao como escenario de sus cómics de un modo desprejuiciado y divertido», alaba Infame. «Tiene una visión fresca y políticamente incorrecta que se echa de menos».

También resulta obligado reivindicar la obra gráfica de Juan Carlos Eguillor, del que se recuperaba el año pasado su 'Agur amante'. «Hoy Eguillor es muy querido, pero leyéndole comprobamos que no es un autor cómodo», observa el autor de 'Morirse en Bilbao'. «Fue muy crítico con la ciudad en la que vivía y a la que quería. Narraba el cambio de un mundo que se acababa, el Bilbao industrial, y que daba paso a una ciudad de servicios que a Eguillor no le gustaba. El tiempo ha demostrado que el Guggenheim es la mejor inversión que podía hacer una ciudad».

En el apartado literario, el Bilbao que Juan Bas retrata en 'Alacranes en su tinta' está poblado por un excatador de Franco que regenta un bar de pinchos, un lujurioso jesuita que llega a obispo, el entrenador del Athletic y el jefe de ETA militar. «Un acercamiento chirene» a Bilbao, el escenario que Félix González Modroño eligió para 'La ciudad de los ojos grises', una historia de suspense y nostalgia ambientada en lo primeros años del siglo XX. Además de las novelas de Álex Oviedo, Kike Infame tiene claro qué libro escoge con Bilbao como protagonista: 'El silencio se mueve', del recientemente fallecido Fernando Marías. «Es una preciosidad que junta varias de mis pasiones: el cómic, la novela y Bilbao».