El bertsolarismo se convierte en el primer bien cultural inmaterial de Euskadi

«Estamos contentos del logro que supone que el bertsolarismo esté declarado ya como patrimonio inmaterial en todo el territorio del euskera. En nuestra opinión, este nombramiento es un reconocimiento a todo un movimiento y al trabajo realizado hasta ahora. Así, esperamos que facilite las relaciones con los agentes, administraciones y demás, y nos aporte más recursos, ya que es una actividad fuerte, pero que se desarrolla en una lengua agónica», explicó Ainhoa Urien, miembro del equipo de presidencia de Bertsozale Elkartea, la principal asociación de defensa de esta poesía oral basada en la improvisación. En la misma línea, su responsable de investigación, Beñat Gaztelumendi, apostilló que «ya había un reconocimiento en la sociedad y ahora se ha institucionalizado».

La Ley 6/2019 define el patrimonio cultural inmaterial como «las expresiones o conocimientos, junto con los instrumentos, objetos y espacios culturales que les son inherentes, que las comunidades, los grupos y, en su caso, las personas reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural». De este modo, la norma destaca que «este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia». «Les infunde un sentimiento de identidad y continuidad y contribuye a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana», añade.

Cuando adelantó su intención de tomar esta medida, en junio de 2023, el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, ya afirmó que el bertsolarismo es el «ejemplo más claro» del patrimonio inmaterial, al tratarse de «una expresión viva que la comunidad ha sabido transmitir, y conservar».

Aunque se desconoce su origen exacto, la primera mención escrita aparece en los Fueros de Bizkaia de 1452. «Es evidente su entronque con la rica literatura oral de la Edad Media de la que, en forma de diversas métricas, hay múltiples testimonios en toda Europa», apuntaron desde el Gobierno vasco. Dentro de esta lírica tradicional «se debe destacar la gran riqueza de coplas, habiendo llegado muchas de ellas hasta nuestros días en forma de Marijesiak; o de diversos cantos petitorios, como los de la víspera de Santa Águeda, etc», añaden.

Sin embargo, la nota indica que hay que esperar a finales del siglo XVIII para obtener referencias concretas. «Es muy similar al lenguaje común, requiere espontaneidad, recursos retóricos y conocimiento de la realidad.

Unas 13.000 personas abarrotaron el 13 de diciembre de 2022 el Navarra Arena de Pamplona para presenciar en directo el Campeonato Absoluto de Bertsolaris, que se celebró por primera vez en 1935 y que tiene lugar cada cuatro años. «Aunque hoy en día se encuentra en buen estado, siendo una iniciativa íntegramente en euskera y teniendo en cuenta que el euskera es una lengua minorizada, el riesgo más evidente es la pérdida de su uso», apuntan desde el Gobierno vasco como argumento para dotarle de esta herramienta de protección especial.

Ahora, el Departamento de Cultura a notificará de forma oficial esta declaración a Euskal Herriko Bertsozale Elkartea, así como a las tres diputaciones forales, a Eudel y al Departamento de Educación. Además, inscribirá el bertsolarismo en el Registro de del Patrimonio Cultural Vasco y se publicará el decreto aprobado este martes tanto en el Boletín Oficial del País Vasco y como en los boletines oficiales de los tres Territorios Históricos. Será entonces cuando entre en vigor la protección especial de un elemento único de la cultura vasca.