Una Aste Nagusia distópica y cyberpunk en el Bilbao post apocalíptico de 2136

Año 2136. Un Bilbao post apocalíptico regido por una siniestra y autoritaria alcaldesa. Una Euskadi sumida en una sexta guerra carlista en el contexto de un cuarto conflicto mundial. Y una Aste Nagusia que dura dos semanas y en la que la diversión principal consiste en luchas hasta la muerte entre comparseros rivales. Esta es la singular propuesta futurista a modo de cómic de los autores Kike Infame (Enrique Martínez-Inchausti) y Señor Verde (Gorka Echevarría), con la colaboración de Daniel Gojenola.

Antes de publicar el segundo volumen de esta Semana Grande distópica y cyberpunk, bajo el título 'Morirse con Marijaia' y que se presentará el próximo día 19 en el recinto de txosnas, sus autores han organizado a modo de previa una exposición en el edificio La Bolsa del Casco Viejo que recopila el particular universo de los cómics de Infame (ilustrador) y Verde (guionista) y que se puede visitar desde este jueves.

La muestra incluye una selección de páginas de la saga de estos dos autores bilbaínos, que comenzó con 'Morirse en Bilbao' y continúa ahora con 'Morirse otra vez', de la que dos de las entregas están dedicadas a la Aste Nagusia; así como colaboraciones de reputados ilustradores del cómic como Higinia Garay, Víctor Santos, Raquel Alzate, Alex Orbe o Jon Mercero.

«Es una especie de road movie post apocalíptica, pero con mucho humor», resume Señor Verde, artífice de la trama que tiene como protagonista a la pistolera rebelde Leire Riscal. Todo ello aderezado por un escenario de desastres nucleares, una 'pandemia Gargantúa' –elemento que introdujeron, a modo de visionarios, antes de la irrupción del covid– y una cúpula de cristal que protege a Bilbao de la radiación que asola el planeta.

Kike Infame explica la influencia que su obra tienen los fanzines, que se popularizaron en los años 80 y 90 hasta formar una rica subcultura que ha influido en el mundo del cómic:«Queríamos recuperar ese espíritu fanzinero, que siempre tenían unas portadas muy chulas aunque luego el contenido fuera más irregular». De esas portadas espectaculares se encarga Gojenola, el tercer hombre en esta aventura.

En 'Morirse con Marijaia' hay también guiños a la actualidad pese a transcurrir en 2136 –la alcaldesa que clama por la «libertad» recuerda a cierta política madrileña– y muchos toques txirenes, pero pasados por la batidora de las distopías. Entre ellos, un 'fosterito' gigante al lado de un Ayuntamiento blindado con cañones, una pequeña central nuclear anexa al Teatro Arriaga o una Plaza Nueva cubierta con un techo.

Reconocen los autores la influencia en la obra del universo de Álex de la Iglesia, que también hizo sus primeros pinitos en los fanzines y que ha leído con gusto 'Morirse en Bilbao', la primera parte de la saga. En esta segunda parte, englobada en 'Morirse otra vez', los autores proponen recorridos por las fiestas de los alrededores, con etapas en Sanfermines, en La Blanca y en la Semana Grande donostiarra. Preven culminarla el año que viene con un último episodio ambientado en La Batalla de Flores de Laredo.

Todo ello financiado mediante 'crowfunding', con un sistema de encargo previo de los compradores, que podrán recibir sus ejemplares en la presentación oficial del día 19. Y, mientras tanto, la exposición en La Bolsa se puede visitar con entrada libre hasta el próximo 28 de agosto, para experimentar cómo sería una Aste Nagusia dentro de 112 años en una Bilbao apocalíptica.

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