La vida artificial se abre paso en Azkuna Zentroa a golpe de dedo o con una mirada

La mayoría de las obras que forman parte de 'The Artwork as a Living System' necesitan del concurso del visitante, ya sea palpando una superficie, tecleando en una máquina de escribir o colocándose delante de un sensor. Así se consigue que la pieza despliegue toda su energía y las sorpresas son continuas. He aquí algunos ejemplos: en 'Portrait on the Fly' (2015) miles de moscas virtuales se alinean para reproducir la imagen del espectador, mientras que en 'The Value of Art' (2010) basta con mirar un cuadro para que aumente su precio y en 'A-Volve' (1994) se ofrece la oportunidad de concebir organismos artificiales con un simple dibujo en una pantalla táctil.

«Tras su paso por Alemania, Austria y Bélgica, recibimos esta exposición en Bilbao y aquí la tendremos hasta el 26 de mayo. Abarca 18 piezas y muchas son ya clásicos del arte digital», se felicitaba esta mañana Fernando Pérez, director de Azkuna Zentroa, flanqueado por Christa Sommerer y Laurent Mignonneau. La pareja de creadores se quedará más de un día en la capital vizcaína, porque la pedagogía y el factor humano se revelan claves en su trabajo. Este jueves, a las 18.00 horas, realizarán una visita guiada en inglés de entrada libre, previa inscripción en la web del centro o en AZ Info. «Nuestra obra no tiene una vertiente lúdica y nada más. El mensaje es profundo. Hay un orden y sistematización en todo lo que hacemos, un ecosistema creativo que nos determina. Más allá del gasto energético para mantener 'viva' la muestra, hay una sensibilidad medioambiental», explicaba Christa Sommerer, durante un breve recorrido con los periodistas por la sala de exposiciones.

En la presentación también se encontraba Genoveva Rueckert-Sommerauer, comisaria de arte contemporáneo de OÖ Landes-Kultur GmbH de Linz (Austria), donde ha tenido mucho éxito de crítica y público la inventiva de 'The Artwork as a Living System'. «Es una antología de obras sumamente interesante por muchas razones. Entre otras, yo destacaría que Christa Sommerer y Laurent Mignonneau son investigadores académicos y creadores de arte multimedia. ¡Grandes pioneros en ese sentido! Cuando empezaron su colaboración, allá por los años 90, el concepto de vida artificial estaba empezando a abrir una nueva línea de investigación en la ciencia y en el arte».

Sommerer y Mignonneau utilizan la vida artificial como fin y como medio, es decir, se convierte para ellos en un instrumento «que facilita una comprensión ampliada de lo que la vida es o puede ser». Una de las personas que más admiraba el potencial artístico de ambos era Karin Ohlenschläger (Hannover, 1959-Gijón, 2022), figura capital en la gestión cultural en España, además de curadora de exposiciones especializada en arte contemporáneo y nuevas tecnologías. «Esta muestra fue comisariada en su origen por Karin Ohlenschläger, Alfred Weidinger y Peter Weibel. Por desgracia, hemos perdido recientemente a Karin y Peter. Por eso queremos rendirles homenaje con esta exposición, desde la amistad y el trabajo que nos unió», subrayó Fernando Pérez al término del acto de presentación de 'The Artwork as a Living System'. La vida, mientras tanto, no cesa de abrirse paso en el mundo virtual que acoge Azkuna Zentroa.