La retrospectiva soñada de Isabel Herguera

Con la inauguración de la exposición, se culminan cuatro años de trabajo. Herguera reconoció durante la presentación de la muestra que «no sabía la magnitud de lo que íbamos a construir» y dio las gracias a todos los que han colaborado en el diseño y en la producción del proyecto. Gran parte de la documentación que se presenta «estaba guardada en cajas, en sótanos húmedos» y verlo ahora expuesto le ha servido para «reencontrarse con el pasado, hay instalaciones que solo se habían expuesto en tres ocasiones».

La muestra, comisariada por Nekane Aramburu, propone una aproximación a la influencia que tuvo en la artista visual el videoarte en los años 80, el devenir histórico de las prácticas audiovisuales en el contexto del País Vasco y su exposición internacional a través de las posibilidades del campo de la animación en los últimos años, ya como práctica global deslocalizada. «Durante su trayectoria Isabel ha demostrado ser una artista fuera de formato, ya que en un principio fue catalogada exclusivamente en el campo de las artes visuales y ahora se la reconoce más como cineasta», indicó Aramburu.

La obra creativa de Herguera se diversifica en diferentes campos que van del dibujo a la videoinstalación, pasando por diferentes formatos del audiovisual, aunque todos ellos tienen en común su pasión por la animación, tal y como admitió la artista.

Nada más acceder a la exposición, el espectador se encontrará con las videoinstalaciones 'El lavabo' (1983) y 'Lavomatic' (1985), ambas producidas durante su etapa en la Facultad de Bellas Artes, y con las que inició su trayectoria artística. En esta primera sala también se exponen sus primeras obras experimentales realizadas durante su estancia en la Kunstakademie de Düsseldorf, así como una serie de propuestas instalativas basadas en fotografías, recortables, fotocopias y microperformances low-tech, que explican la evolución de la artista, que durante su estancia en EEUU decidió volcarse en la animación.

En una segunda estancia se presentan tres videoinstalaciones realizadas a finales de los 80 por la artista y que se han reconstruido para la ocasión: 'Safari' (1988), 'Cante de ida y vuelta' (1989) y 'El sueño de Iñigo' (1990). Parte de las grabaciones de estas instalaciones estaban recogidas en cintas U-matic, que se han restaurado para la ocasión, de ahí la «complejidad» de la producción de la muestra, tal como subrayaron tanto la comisaria de la exposición como Ane Abalde, directora de Arte y Patrimonio de Kutxa Fundazioa. «Ha sido todo un reto producir y readaptar las instalaciones y trabajos de videoarte que realizó Isabel en los años 80 y 90, restaurar esas cintas para que las puedan ver otras generaciones», admitió Abalde.

Gran parte del espacio expositivo presenta un multiplano, una instalación basada en dos segmentos del cortometraje 'Amore d'inverno' (2015) por medio del recurso técnico de superposición de distintos niveles, que permitirá al visitante «meterse dentro de la película», indicó la artista. Al lado, una instalación de teatro de sombras, con figuras de alambre creadas sobre dibujos realizados por niños enfermos de sida en India, que participaron en el cortometraje 'Bajo la almohada'.

La última sala presenta documentos de algunos trabajos realizados por la artista tras regresar de EEUU en 2003. Fue entonces cuando comenzó a dirigir Animac, Mostra Internacional de Cinema d'Animació de Catalunya y a coordinar el Laboratorio de Imagen en Movimiento de Arteleku.

En este espacio destacan los storyboards de algunos de sus trabajos audiovisuales como 'La gallina ciega' (2005), inspirada en el diario de Max Aub, y algunos dibujos de personajes y escenas del largometraje 'El sueño de la sultana' (2023). También se muestran libros, bocetos y un gran mural (sonoro) en el que ha reunido parte del material que conservaba y que le ha servido para crear muchas de sus obras.