Lucha femenina, lucha social

Pedro Barea

Sábado, 30 de noviembre 2024, 16:19

No se negará la singularidad del teatro de Ignacio Amestoy, y no tanto por una fachada reconocible como por lo que su obra siempre tiene de memoria, de elaboración, y de indagación. Memoria, con asuntos valientes que han sido del teatro español más inquieto. De elaboración de un teatro denso, de cocina nada banal, con bagaje clásico. Y una indagación no solo formal sino con panorámicas que incluían la violencia vasca, la monarquía española, el presente social, la mujer…

'Malditos tacones' habla de mujeres. De la hoy matriarca de una dinastía empresarial, Victoria Burton (Luisa Martín), y de María García (Olivia Molina), joven abogada que se verá como intrusa en un mundo masculino y de clanes. Ese sería ya un tema que el autor sazona con adherencias múltiples, el poder, las edades, estirpes que se perpetúan, pecados secretos de familia, junglas del dinero... Pero en lo más ceñido del drama, los Burton o el apellido como aristocracia, frente a María García, que se ha hecho a sí misma y su aureola parte de cero. Mientras Victoria siente el poder, María busca su camino, 'no quiero ser otra persona', dice, aunque el sistema se proponga digerirla. Ni Victoria ni María se acomodan a la sociedad patriarcal, la desafían cada una en su frente… Si Victoria es el estatus heredado, María empuja en un mundo extraño. Un informado Ignacio Amestoy (Bilbao, 1947) desliza el torrente de 70 minutos vertiginosos, de dialéctica apiñada, con muchas referencias literarias.

Amestoy (Nacional de Literatura Dramática, 2002) no cae en el cliché de la mujer víctima pasiva, hay revuelta con pasos bien dosificados. Olivia Molina interpreta enérgica su personaje, fuerte en los momentos donde el tipo se debilita y Luisa Martín crece lejos de su cliché popular, ambas a la altura de un texto de altura.