El joyero bilbaíno Gabriel Suárez vende en la República Dominicana toda la exposición pictórica inspirada en 'El principito'

El evento ha reunido a artistas de muy diverso cariz que aportan su talento, creatividad e imaginación «para que el espectador capte su diferente visión del mito», subraya Suárez. La exposición rezuma, en su opinión, realismo, humor, ternura y pop. En algunos casos las pinceladas de pop de aire vintage son «más delicadas y sugerentes», opina Suárez, quien justifica el homenaje a la figura de Antoine de Saint-Exupéry.

Se le recuerda no solo como el autor de una de las obras literarias más icónicas del siglo XX, sino también como «un intrépido pionero de la aviación que ha dejado una marca indeleble en la historia francesa. El piloto de Saint-Exupéry –relata– desafió los límites del cielo y contribuyó al desarrollo de la aviación. Su valentía y dedicación en el servicio postal aéreo durante los años previos a la Segunda Guerra Mundial le otorgaron un estatus heroico y simbolizan la audacia y el espíritu de aventura que caracterizan a muchos franceses».

Una exposición muy pop

Vuelve a destacar el realismo metafísico (y también pesimista) de Gorka García Herrera, que participó en la reciente exposición que Suárez dedicó a la novela 'El invierno en Lisboa', de Antonio Muñoz Molina, de la misma manera que sorprende el «inclasificable» Serrano al que Lucha de Gigantes ha retado «para que se acerque cada día más al pop».

La muestra ha reivindicado también la figuración geométrica de Illán Arguello, el pop tradicional de Juan Cuéllar, el pop de toques vintage de Jaime Sancorlo, el pop onírico de Sandra Rojo Picón, el pop clásico y humorístico de Daniel Sueiras, el pop expresionista de Carlos de las Heras y el lápiz nostálgico y pop de Lantomo.

García Herrera titula sus composiciones 'Eco' y 'A más de mil millas de toda tierra habitada' y saca también su lado más pop, sin olvidar su perfil de autor de atmósferas con el realismo como punto de partida. Dibuja, en óleos sobre tablas, el desierto del Sáhara. 'La boa sombrero' y 'Caminante entre las nebulosas' son la contribución de Serrano. Ambas obras, realizadas en óleo y acrílico sobre lino, se inspiran en Caspar David Friedich, uno de «mis mayores referentes en la pintura, por muchas razones, y, entre otras cosas, por esa relación que transmite del artista frente a la naturaleza», argumenta.