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Stefan Sagmeister (Bregenz, Austria, 1962) es uno de los diseñadores gráficos más importantes del mundo. Ha creado carátulas para los Rolling Stones, David Byrne, Jay Z o Lou Reed. En el documental 'The happy film' contó la búsqueda de la felicidad que emprendió tras una ... ruptura sentimental. Le apasiona la música y solo compra vinilos. Cuestiona el orden establecido y dejó muestra de su autenticidad tras su paso por el IED Kunsthal Bilbao, Pero, sobre todo, se alegra de que la humanidad mejore «constantemente, pese a las guerras y la pobreza».
- ¿Los diseñadores son los nuevos gurús?
- No, pero ahora mismo jugamos el rol más importante que hemos tenido en toda la historia. Debe saberlo usted, que vive en Bilbao.
- ¿Por qué?
- Todo es diseño aquí. También su jersey, esta mesa, este edificio...
- ¿Por qué todo el mundo aspira a ser cocinero o diseñador?
- Hace 20 años los fotógrafos eran mucho más importantes, pero ahora han perdido un poquito de relevancia. Es el tiempo de los diseñadores. No sé hacia dónde puede ir esto en el futuro.
- ¿Se siente un 'rock star' del grafismo?
- Ser un diseñador gráfico famoso es como decir que eres un electricista famoso.
- ¿De qué trabajo se siente más orgulloso?
- Ahora mismo estoy muy enganchado con mi último proyecto, 'Long-term thinking ', sobre el pensamiento a largo plazo. No lo hace nadie.
- ¿Por qué lo hace usted?
- Twitter genera la impresión de un mundo fuera de control, con la democracia en peligro, conflictos por todas partes y una perspectiva generalizada de fatalidad.
- Además de influir, ¿a qué más aspira?
- Me gustaría que pusieran en mi tumba 'fue amable' o 'un hombre de corazón'.
- ¿Se permite el lujo de elegir a sus clientes?
- Ja, ja. Desde que abrí mi estudio. Siempre supe que quería trabajar con músicos. Tenía todo el sentido elegir los que me gustan y los que no.
- Cada siete años cierra a cal y canto su estudio de Nueva York y se marcha a algún país exótico a tomarse un año sabático.
- Considero mis años sabáticos como la mejor vacuna.
- ¿Refresca su panorama creativo desconectando?
- (Risas). Sigo trabajando cuando estoy en año sabático, pero nunca para los clientes. No lo tengo claro aún, pero el próximo será en Medellín, Madrid o Sao Paulo.
- ¿No teme que se olviden de usted tras estos descansos?
- La primera vez sí. Pero para entonces ya había tocado el éxito y como no pasó nada...
- ¿Diseña para hacernos felices?
- ¡Muy felices!
- ¿La vida es más bella gracias a profesionales como usted?
- Lo intento. El diseño es algo que deleita y ayuda a la gente. Adoro la belleza. De pequeño me peleaba con mi hermana mayor por un delantal con el dibujo de un pato.
- Lo mismo ilustra una portada de 'The New York Times Magazine' que una campaña para una marca india de zumos. ¿Vale para todo?
- Sí. He sido un multiusos, pero desde hace cinco años no hago nada comercial ni trabajo para marcas.
- Tras una ruptura sentimental, emprendió la búsqueda de la felicidad. ¿Se vio en la necesidad de hacerlo?
- No soy sociólogo ni psicólogo, y tampoco tengo ningún doctorado. Pero el año sabático que pasé en Bali se me ocurrió hacer un documental sobre la felicidad porque en eso sí soy un experto.
- ¿Se siente ahora feliz?
- Absolutamente. Felicidad y belleza están definitivamente conectadas.
- ¿Anhela la felicidad permanente?
- No es posible. Nos volveríamos muy vagos y estaríamos comiendo todo el rato cosas dulces y grasientas. Aprendemos y avanzamos con el fracaso. La felicidad es como una zanahoria, solo debemos probarla un poco.
- Sostiene que, «en contra del pesimismo y fatalismo que recogen las redes sociales», la humanidad no ha hecho sino mejorar». ¿Qué le lleva a pensar eso?
- Los medios de comunicación observan siempre la realidad a corto plazo. Pero, si miras a la larga, ves la mejora. Hace 200 años en España la gente no sabía leer, escribir, había mucha pobreza, la gente se moría y ahora vemos que casi todo el mundo sabe leer, vivimos mucho más tiempo y mejor. La riqueza es más equiparable.
- ¿Incluso pese a la prevalencia del hambre en el mundo y los numerosos conflictos bélicos?
- Sin embargo, menos personas pasan hambre y menos gente muere en guerras o desastres naturales. Más gente vive en democracia y vidas mucho más largas que en ningún otro momento de la historia. Muchos tuits no son más que pequeñas desgracias en un entorno general bastante más saludable.
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