Una cita para celebrar la vida, la obra y el legado de Chillida en su centenario

Conducido por Mikel Chillida y la presentadora Anne Igartiburu, el acto ha sido diseñado por un equipo conformado por personal de Donostia Kultura, la agencia Move y la propia Fundación Chillida Belzunce. Tras la apertura de puertas a las 18.00 horas, el hijo del artista y presidente de la Fundación, Luis Chillida, recibirá al consejero de Cultura del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria; la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y los alcaldes de Donostia y Hernani, Eneko Goia y Xabier Lertxundi, respectivamente. Posteriormente, hará lo propio con el ministro de Cultura.

A lo largo de dos horas, el espectáculo contará con la interpretación de obras de Bach a cargo de Musikene y del espectáculo de danza 'Horizonte', expresamente creado para la ocasión por Metamorphosis Dance -con la Premio Nacional de Danza 2020, Iratxe Ansa y el bailarín italiano Igor Bacovich-. Además, el público podrá disfrutar de las voces del errenteriarra Landarbaso Abesbatza, que interpretarán una selección de composiciones realizada por su director, Iñaki Tolaretxipi. Susana Chillida y los profesores de Filosofía Ricardo Pinilla y Ana María Rabe leerán textos que glosarán la figura de Eduardo Chillida desde distintas perspectivas.

El acto, que se celebra en el día del cumpleaños del escultor, girará en torno a «la obra y el pensamiento de un artista de grandes valores universales que aún sigue teniendo la capacidad para generar cohesión social a través del arte y el pensamiento», según explica el dossier del espectáculo. En este sentido, Luis Chillida señala que el deseo de la familia es que «la gente recuerde con cariño» lo que hicieron sus padres y «su aportación al mundo del arte desde un lugar que fue esta tierra».

El presidente de la Fundación destaca que el objetivo global de la celebración del centenario es «contextualizar las cosas y ponerlas en su momento. Hay muchas nuevas generaciones de artistas, comisarios y públicos en general que ven a Chillida como un artista del pasado. Sin embargo, su obra es atemporal, sigue viva y es importante que vean que su pensamiento, su forma de trabajar y sus responsabilidades sociales para que lo pongan en valor».

Aquí Luis Chillida se remite a las reticencias de Eduardo a la hora de disertar sobre sus creaciones. «Era una persona que siempre decía que sus obras hablaban por él y nunca se dedicó a generar una explicación teórica de su trabajo. Lo que sí dejó fue unos pensamientos a través de los cuales se genera ese discurso. Todo esto son cosas que este centenario pretende poner en valor».