Chillida Leku se transforma en Phyllida Leku

En cartel hasta el 23 de octubre, reúne 34 obras entre esculturas -una quincena- y dibujos -una veintena- de esta rupturista creadora que cuestiona los límites de la escultura, y juega a confundir al espectador con piezas de apariencia pesadísima realizadas con materiales muy ligeros que encontró en Chillida un alma gemela. La exposición continúa la serie que ha llevado la obra de artistas de renombre internacional como Antoni Tàpies y Joan Miró al fabuloso espacio de Chillia Leku: once hectáreas de campas con muchas de las grandes piezas de Chillida de las que disfrutan de nuevo unos 70.000 visitantes al año.

Desconocida para el gran público español, Barow «es una artista que amplía los límites de la escultura». «Es un honor acoger su obra en el museo y nos entusiasma ver cómo creará nuevos diálogos y perspectivas en el extraordinario entorno del caserío de Zabalaga», afirma Mireia Massagué, directora de Chillida Leku.

La creadora fallecida en marzo estuvo «muy encima» de la muestra de Chillida Leku y «muy ilusionada con ella», apunta Massagué. Creó piezas específicas, algunas inspiradas en la guerra de Ucrania, que no pudo ver montadas. En la primera planta del restaurado caserío del siglo XVIII, Barlow instaló piezas de diferentes épocas, algunas de 2022, muchas realizadas con materiales de derribo.

Como antesala, una gran escultura situada en la entrada interrumpe el paso del visitante. Es 'Untitled: fallengunstyresandplacards' (2015), una acumulación de formas anulares gigantes de factura imperfecta esparcidas a lo largo de varios metros sobre una acumulación de tablas pintadas. Dentro del caserío, las obras convierten el espacio en un escenario teatral.

Reconocida como una de las artistas contemporáneas de más proyección internacional, Barlow cuestiona el concepto tradicional de escultura. «La noción de construcción, destrucción y reconstrucción como parte de un ciclo natural del paso del tiempo es una gran inquietud para la artista», apunta Estela Solana, responsable de exposiciones de Chillida Leku y comisaria de la muestra. «La temporalidad, la fragilidad o los materiales ordinarios y su interrelación con el espacio -continúa Solana- son cruciales en sus composiciones».

Sus «antimonumentales» esculturas, realizadas con cartón, tela o madera contrachapada y cemento, y sus construcciones -a menudo pintadas con vivos colores- «conectan con algunos conceptos de la obra de Chillida como la gravedad, la masa y la materialidad», dice la comisaria. Además, Barlow revela el proceso de su elaboración a través de las pistas que ofrece al espectador.

El proyecto refleja el respeto de la artista por la obra de Chillida, tanto que podríamos hablar de transformación de Chillida Leku en Phyllida Leku, si se admite el juego de palabras. «Visitar Chillida Leku es seguir los pasos de un visionario cuya obra me fascina desde hace mucho tiempo. Me honra tener la oportunidad de mostrar mis obras en este marco único y de sumergirme en su universo tan profundamente arraigado en la conciencia de la región vasca y su luz, sus materiales y su cultura», explicó la propia Barlow.

Dedicada a la docencia y con una carrera de casi seis décadas, tuvo un reconocimiento tardío que culminó en la Bienal de Venecia de 2017. Barlow se inspira en su entorno para crear grandes instalaciones, amenazadoras y juguetonas a la vez. «Sus inquietantes formas van más allá de los límites de la masa, el volumen y la altura, bloqueándose, superponiéndose y equilibrándose precariamente», plantea la comisaria. El público se enfrenta así a una nueva relación con un objeto escultórico en la que nada es lo que parece.

El próximo 7 de junio Barlow debería inaugurar 'PRANK', una serie de siete esculturas de acero y fibra de vidrio encargadas por Public Art Fund para City Hall Park, en el Bajo Manhattan de Nueva York.

Ha expuesto en instituciones internacionales y museos como el Sprengel de Hannover (2022); Tate Modern de Londres (2021); Haus der Kunst de Múnich (2021); The Royal Academy of Arts de Londres (2019); Bienal de Venecia (2017); Kunsthalle de Zúrich (2016); Nasher Sculpture Center de Dallas (2015) o el Duveen Commission en la Tate Britain de Londres (2014). También ha sido galardonada con el Premio Kurt Schwitters 2022 de la Niedersächsische Sparkassenstiftung.