Las bases para el nuevo director del Guggenheim favorecen a los candidatos vascos

Así, en los criterios del proceso de selección abierto para ocupar el máximo cargo de responsabilidad de la pinacoteca se requiere el «conocimiento de la realidad institucional y del contexto sociocultural» del museo, y se valorará positivamente «el nivel y la fluidez en los tres idiomas oficiales» de la institución: el euskera, el castellano y el inglés. De esta manera, sumará puntos que un candidato sea euskaldun.

El propio Vidarte ya subrayó en el anuncio de su adiós la importancia del conocimiento de la arquitectura institucional local, argumento que reforzó el pasado domingo en las páginas de este diario la directora de la Fundación Solomon R. Guggenheim, Mariët Westerman. «Buscamos un director que sepa gestionar pero también entienda los valores vascos», afirmaba la CEO de la pinacoteca de Nueva York.

En resumen, estos dos criterios en el proceso para relevar a Vidarte ponen algo más difíciles las cosas a los aspirantes de fuera del País Vasco; lo que no supone en cualquier caso que no pueda ser elegida una persona extranjera si demuestra una amplia carrera y capacitación en otros ámbitos valorables, como puede ser la experiencia en la alta dirección de una institución u organización equivalente al Museo Guggenheim Bilbao.

Y es que ese es otro de los puntos principales de las cualificaciones que el museo demanda en esta oferta para la que se recibirán candidaturas hasta el próximo 30 de junio a través del correo electrónico de Antonia Josten, empresa alemana encargada del proceso de selección. De esta manera, la pinacoteca pide textualmente «al menos 10 años de experiencia a nivel de alta dirección en una organización artística, museo o sector cultural».

Exige también el Guggenheim a los aspirantes que se encuentren actualmente en un momento de su carrera profesional que les permita «desarrollar un proyecto a medio/largo plazo» en la nueva etapa que abre la pinacoteca con el adiós de su hasta la fecha único director general.

Este proceso abierto hoy, y que se prevé que culmine en octubre para que el nuevo director general esté ya ejerciendo antes de que culmine el año, hace hincapié también en la formación universitaria del aspirante, que debe estar relacionada «con las tareas propias de un museo, incluyendo las del cargo de director»; y en un evidente conocimiento del arte, de las colecciones y del funcionamiento de una pinacoteca.

Por último, el proceso de selección gestionado desde la empresa berlinesa tendrá también en cuenta la «capacidad de liderazgo, visión y dirección estratégica» del candidato, así como sus competencias en gestión, planificación y administración, «específicamente en una organización transnacional con un ámbito de actividad internacional».

Otro apartado extenso en la oferta es el que detalla las funciones más relevantes del puesto y las principales responsabilidades. Quien lo ocupe deberá trabajar «alineadamente» con el Comité Ejecutivo y el Patronato, y desarrollar la dirección estratégica «bajo sus directrices». Una de las tareas esenciales y más delicadas del próximo director general será la de supervisar la gestión de la colección y de las nuevas adquisiciones, así como la de desarrollar estrategias para incrementar la audiencia del museo.

El museo incluye también una relación de valores y principios éticos que el futuro director deberá cumplir. Entre ellos, la «integridad» y el «buen juicio» en el desempeño de sus funciones, la empatía, la «determinación» en la toma de decisiones clave o el espíritu crítico y la capacidad de adaptación.