La salida abrupta de Fernando Pérez abre el debate sobre el modelo de Azkuna Zentroa

Con la abrupta salida del gestor cultural, se vuelve a abrir un debate que ha perseguido desde el inicio a la Alhóndiga: cuál debe ser el modelo de un ente híbrido que aglutina una gran diversidad de elementos, desde lo artístico y cultural al ocio y el deporte, así como las funciones de centro municipal y biblioteca.

Entre otros elementos, como si deben o no separarse la gestión artístico-cultural y la del ocio, entra en juego la conveniencia de optar por un modelo exclusivamente público o si dar cabida a iniciativas privadas como esta de La Caixa que está en cuestión y que se ha saldado con la marcha del director. No solo Pérez ha abierto este debate sobre el modelo, también lo han hecho los grupos de la oposición en el Consistorio, que mostraron su preocupación por la actual gestión del centro.

Por su parte, Aburto relató ayer a los medios cómo, en una reunión que mantuvo con Pérez el jueves por la mañana, éste le planteó que la del aula de Fundación La Caixa «es una cuestión que no ve clara y toma esta decisión» (la dimisión inmediata). En cualquier caso, el gestor cultural, que ha liderado Azkuna Zentroa durante los últimos seis años y medio, seguirá en funciones hasta que se anuncie su relevo, proceso que todavía el Ayuntamiento no ha iniciado.

La elección de Pérez en 2018 fue precisamente una apuesta personal de Aburto, que parecía además haber dado buenos frutos, ya que fue renovado en 2023 al frente del centro cultural para otros cinco años, con lo que le restaban todavía cuatro de contrato. El primer edil admite que su dimisión ha sido «una sorpresa» y que no tiene pensada cómo va a ser la sustitución en la dirección de la Alhóndiga. «Lo único decidido es que la programación para el año que viene se mantiene y la actividad seguirá al completo», expresó, antes de recalcar que, «con tranquilidad y celeridad, iremos tomando las decisiones para el relevo».

El quid de la cuestión es el espacio Steam, un proyecto de la Fundación La Caixa que se instalaría en Azkuna Zentroa y que, aunque no se ha definido públicamente, estaría relacionado con la divulgación científica y tecnológica. Según el alcalde, que respalda el aula, esta novedad «tiene que ver con el futuro de Azkuna Zentroa». Fernando Pérez, por el contrario, no compartía esa visión ya que, además, el aula de La Caixa ocuparía el espacio donde en la actualidad se sitúa Lantegia, un proyecto personal del hasta hace dos días director de la Alhóndiga que abarca disciplinas contemporáneas, así como el apoyo a artistas emergentes.

En cualquier caso, Aburto quiso recalcar que no existe enfrentamiento personal alguno y agradeció a Pérez su «extraordinaria» gestión al frente del centro cultural. «Poco más tengo que decir, sobre todo por respeto a una persona que quiero y que aprecio», concluyó al respecto el alcalde, trasladando que le corresponderá dar su versión, si así lo desea, al gestor cultural, que de momento guarda silencio.

Por parte de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, EH Bildu y PP criticaron la gestión del equipo de gobierno municipal en lo que respecta a Azkuna Zentroa. Para la coalición abertzale, la salida de Pérez obedece a una estrategia de «privatización de los espacios artísticos» del centro por la cesión de espacio a La Caixa. «En lugar de impulsar la cultura desde lo público, el Gobierno municipal privatiza los escasos espacios públicos destinados a la cultura y el arte», censura en un comunicado.

Los populares, por su parte, ponen el foco en la gestión y forma de hacer por parte del equipo de Gobierno y, en concreto, del PNV. «Es un modelo de gestión a salto de mata, hay una enorme inversión que está siendo maltratada por el PNV sin dar cuentas», criticó a este diario la portavoz Esther Martínez, que denuncia además que la dimisión de Pérez no se ha tratado en el consejo de administración de Azkuna Zentroa, donde están presentes todos los grupos municipales.

Por último, otra exdirectora de Azkuna Zentroa, Lourdes Fernández, opina que puede ser conveniente abrir el melón del modelo del centro. «Puede ser inteligente diferenciar la gestión artística del ocio, ¿pero qué peso le das a cada cosa?», se pregunta, tras recalcar que no existe paralelismo alguno entre su marcha en 2018 y la actual salida de Fernando Pérez.