Arte detrás de las alambradas de espino

Aurel, ilustrador de prensa y autor de cómics, centra su primer largometraje en uno de esos exiliados: el pintor catalán Josep Bartolí (Barcelona, 1910-Nueva York, 1995), testigo directo de este drama humano del siglo XX poco conocido a uno y otro lado de la frontera. El filme, que fue seleccionado en el Festival de Cannes y ha tenido buenas críticas en Francia, se proyectará a finales de este mes en la Semici, la Semana Internacional del Cine de Valladolid. Y llegará en diciembre a los cines españoles.

El director descubrió la obra de Bartolí por casualidad. En una feria vio un libro de Georges Bartolí, sobrino del pintor catalán, sobre la Retirada. Y le llamó la atención la portada: un dibujo de Josep Bartolí de un republicano español cojo y cadavérico, que apenas se sostiene en pie con unas endebles muletas. 'Josep' es el homenaje de un dibujante al otro. La intención del director francés no era hacer un biopic, una película biográfica sobre el pintor catalán. Para Aurel, «el tema de la película es el dibujo. Bartolí, su encarnación».

Bartolí, que comenzó su carrera en la prensa catalana, defendió la República con las armas y con sus dibujos. En febrero de 1939 huyó a Francia. En dos años, estuvo internado en siete campos diferentes y contrajo el tifus. En el campo de Bram, cerca de Perpiñán, comenzó a dibujar a escondidas la triste realidad de los centros de internamiento, las penurias de los refugiados españoles y la crueldad de los gendarmes que los custodiaban.

Tras varias fugas y un largo periplo, Bartolí llegó a México en 1943. Allí publicó en un libro sus dibujos de los campos de refugiados. Aurel recupera ahora esos dibujos, de una gran fuerza visual y maestría técnica, y los convierte en parte central de la película. De Barcelona a Nueva York, pasando por Francia y México, Bartolí conoció en el exilio mexicano a los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo. En Nueva York, experimentó con el expresionismo, la abstracción y un pop art crítico. Allí se codeó con Mark Rothko, Jackson Pollock, Franz Kline y Willem de Kooning, y realizó ilustraciones para las revistas 'Holiday Magazine' y 'The Saturday Evening Post'.

Aurel y el guionista de la película, Jean-Louis Milesi, se han tomado algunas libertades a la hora de llevar al cine la vida del pintor catalán. Por ejemplo, la amistad a través de las alambradas de espino entre Josep y el gendarme Serge, que es el que cuenta en el filme la historia, es ficción. «El 80% de la película es real», asegura Georges Bartolí. El sobrino explica que es cierto que, como cuenta la película, su tío fue amante de Frida Kahlo. «Tenemos la correspondencia entre ellos, la prueba de que no fue un fantasma familiar».

Georges Bartolí confía en que la cinta sirva para que más personas conozcan la historia de la Retirada y el drama de los exiliados republicanos en Francia. «Es importante para los franceses y para los españoles. Y más en el periodo que estamos viviendo en España, con la subida del neofranquismo de Vox», opina.

Bartolí también espera que gracias a 'Josep' se conozca más la obra de su tío. Parte de sus dibujos se conservan en el Archivo Municipal de Barcelona. Su familia ha donado 270 obras al memorial del campo de Rivesaltes, cerca de Perpiñán, que inaugurará en primavera una exposición sobre el pintor catalán