El Archivo Histórico de Euskadi recibe los fondos de la familia López Mendizabal

Goiogana, técnico de la Fundación Sabino Arana y responsable de la organización del fondo, ha destacado que tanto el propio editor como sus familiares tuvieron presente que toda esta documentación era algo más que un archivo familiar y se iba a convertir en un legado abierto y útil a la sociedad vasca. «Lo guardaban todo. No solo los documentos del propio Ixaka sino de todo el entorno» cultural y social en el que se movió, y que en su etapa argentina contribuyó a construir.

López Mendizabal presidió el PNV entre 1934 y 1935. Por razones obvias, tuvo que exiliarse al comenzar la Guerra Civil. Primero «estuvo en Iparralde». Luego, en Argentina. Allí, «junto con Andrés de Irujo, fundó la editorial vasca Ekin, se implicó de lleno en Laurak Bat; dirigió el coro Lagun Onak, impulsó el Saski Naski, enseñó euskera y dio conferencias». Todo ello con la idea de consolidar la comunidad que formaban los vascos que habían llegado a Argentina en la emigración económica, con los llegados después, tras la guerra, con la emigración política. Esto es, con el exilio.

El hecho de que la familia López Mendizabal lo guardara todo durante décadas no significa que se conserve todo. Como Miren López Mendizabal, nieta de Ixaka ha recordado, «cuando los franquistas entraron en Tolosa y entraron en nuestra casa» en la Guerra Civil, «quemaron la imprenta. Cogieron de casa todos los libros que no les gustaron y les dieron fuego frente al Ayuntamiento». Los franquistas también robaron documentación de la que no se ha vuelto a saber más. La biblioteca familiar, que contaba 20.000 ejemplares, 'desapareció'. Se trataba de un archivo que contaba con documentos con siglos de antigüedad. López Mendizabal era historiador y entre sus estudios hay una tesis sobre los vascos y las guerras cántabras en tiempo de Augusto.

La correspondencia conservada es posterior a 1938. El fondo que recibe ahora el Archivo histórico de Euskadi y que «estará abierto a la sociedad y a los historiadores», como ha destacado Goiogana, se divide en tres partes. En la primera hay 61 cajas, de entre 1930 y 2010, con documentación del propio Ixaka y de su hijo, Xabier López-Mendizabal (1925-2004).

En el segundo lote hay 420 volúmenes y una caja de láminas calcográficas del siglo XVIII y finales del XIX seleccionadas por su interés. La tercera parte consta de 43 cajas de libros, novelas y revistas. También hay numerosas fotografías de la familia, de diferentes lugares y de numerosos actos –Isaac y su hija Itziar fueron grandes fotógrafos–.

Entre los documentos destacan la correspondencia con el historiador Serapio Mujika; la documentación de la asociación Laurak Bat de Buenos Aires, de la que fue impulsor;el intercambio de mensajes con el lehendakari Agirre, que le ordenó quedarse en Argentina, donde se encontraba realizando labores de propaganda cuando concluyó la Guerra Civil y donde fundó Ekin, «la editorial más activa del exilio republicano»; un original del libro 'Etimologías de apellidos vascos';y fotografías de la edición argentina de Xabiertxo.

En su intervención, el lehendakari ha agradecido a la familia López Mendizabal la cesión al archivo de estos fondos, fundamentales para conocer las interioridades del exilio vasco en Argentina: «Es un gesto de confianza en esta institución. Nuestro compromiso es conservar y divulgar este fondo documental, testimonio y legado de vuestro abuelo Ixaka a nuestro pueblo».