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Las columnas de Lorenzo Baraldi remataron una obra que empezó en 2001 con el vaciado y el refuerzo estructural del edificio. jordi alemany
La Alhóndiga, un símbolo que evoluciona con la ciudad

La Alhóndiga, un símbolo que evoluciona con la ciudad

Pasó de ser un proyecto estrella a un centro con múltiples actividades y públicos, inmerso en una nueva etapa que potencia su identidad

Viernes, 18 de septiembre 2020, 00:40

. Hoy cuesta recordar los años de abandono de La Alhóndiga. En los años setenta, tras la salida de los vinateros, sufrió una amenaza de derribo que desató una reacción ciudadana y de los arquitectos. Durante meses exhibió en su fachada esta pancarta: 'Alhóndiga: queremos ... que sea para el pueblo'. Luego se sucedieron los proyectos -el más ambicioso el cubo de Jorge Oteiza en colaboración con Javier Sáenz de Oiza y Daniel Fullaondo- y las polémicas. Declarada monumento en 1998, no fue hasta la llegada de Iñaki Azkuna cuando emprendió el camino hacia el centro de ocio y cultura en el que se ha convertido. El alcalde que ahora le da nombre enterró el Palacio Municipal de Deportes que abanderaba Ortuondo y la convirtió en el proyecto estrella de su mandato.

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