Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La apuesta es bidireccional. El equipo de Sonia Pacios y Kepa Sojo quiere que la gente pueda ver en Álava lo mejor del cine breve internacional. Pero también que autores de la provincia proyecten sus obras en un contexto más amplio. Y que cineastas de ... fuera vean las posibilidades del territorio y las de sus profesionales para dar vida a futuros rodajes de cine. Estas son algunas claves del festival Icoff-Gasteiz.
- ¿Qué importancia tiene rellenar ese hueco del ámbito internacional?
- Creemos que esta ciudad tiene que tener un ciclo internacional. Hasta ahora no ha sido posible por diferentes circunstancias. En este primer año del Icoff veremos lo mejor que haya pasado por distintos festivales, porque no tenemos tiempo material para recibir y seleccionar el material. Queremos estar presentes en esos mercados y certámenes para dar a conocer el festival.
- ¿Y en lo nacional y local?
- Todos ganan. Vamos a apoyar el corto de aquí, al que haber estado en un festival internacional le abre las puertas para competir en el resto del mundo.
- ¿Es diferente el circuito internacional de cortometrajes?
- No he mirado el panorama de este año, pero calculamos que para 2023 nos pueden llegar unos 5.000 cortos. Es un volumen tan grande que va a ser difícil verlos y seleccionarlos. Habrá que nombrar un comité internacional y otro nacional. En el primer día, ya se han inscrito 150 cortos nacionales. Calculamos que llegarán entre 600 y 800 películas.
el formato de cortometraje
- ¿La única limitación es el máximo de 30 minutos?
- Sí, ya se situarían más en el mediometraje, que tiene algún festival específico. Aunque los internacionales sí tienden a durar más que las producciones españolas.
- ¿Cómo se reparten las labores de dirección del Icoff entre Kepa Sojo y usted?
- Estamos muy acostumbrados a trabajar juntos, pero nos organizamos según lo que cada uno hace mejor. Kepa, por ejemplo, está más acostumbrado a hablar en público. Pero ya planteamos las cosas de cara también a 2023 e incluso para una tercera edición en la que queremos dejarlo consolidado. Nos tenemos que repartir cosas.
- Han trabajado en diversos ciclos, entre ellos Cortada, con proyecciones en la sala de Dendaraba. Si esas butacas pudieran hablar, ¿qué dirían sobre los cortos en los últimos años?
- Que ha ido in crescendo. Hasta hace muy poco, se hacían en cine y se proyectaban en la sección de 35 milímetros y otros, en la de vídeo. Ahora todos están en la misma categoría y los medios técnicos ayudan a dar calidad y a que puedas editar en y tu casa con el ordenador. Pero la calidad artística también ha subido: hay directores que empezaron con cortos para enfocarse al largo y luego han vuelto a hacer cortometraje. En España hay una calidad muy alta.
- ¿Hasta qué punto puede sorprender en otros países la producción alavesa de cortometrajes?
- Aquí hay localizaciones maravillosas y sitios que te sorprenden. En 'La pequeña Suiza' hay varios ejemplos, son muy auténticas y, a la vez, muy universales. Tenemos mucho que ofrecer. Además, hay mucho talento en Álava, para poder formar un gran equipo de rodajes de cine. Así se pueden atraer proyectos, pero lo que hace falta es que la gente se pueda quedar aquí y no se tenga que ir fuera para trabajar.
- Cerrarán el festival con una gala de humor. ¿Confundimos a veces rigor y seriedad?
- Este festival no es para Kepa ni para mí, es para la gente. Cerramos haciendo un homenaje a actores alaveses que nos acompañan durante esa semana, para que también disfrute el público.
- ¿Guardan el 'streaming' en la recámara?
- Sí, pero en una plataforma con todas las garantías para el cortometraje. En algunos casos se ha abusado un poco de esta fórmula. Si nos autorizan las productoras y autores, queremos que se puedan ver simultáneamente a las proyecciones.
-- ¿Producir cortos es como nadar, guardar la ropa y...?
- ... y hacer café, ja, ja. Tratamos de hacerlo lo más profesional, en lo técnico y en lo artístico. Pero tienes que hacer de todo, desde llevar muebles a hacer una tortilla o cafés. Es lo que mola. Y ahora el corto ya no es sólo para dar el salto al largo, se mantiene como formato. Y a la gente joven le gusta ver cosas cortas, por eso se van a internet. Es muy bueno para atraerles hacia el cine.
«Siempre trabajamos juntos y hemos decidido meternos juntos en la dirección. Cada vez me siento más segura en este ámbito», explica quien compartió con Kepa Sojo la realización del documental 'Ronda de Poniente'. Claro que los guiones a cuatro manos entre ambos tienen mucha más historia, «como los dos que ahora mismo tenemos en marcha».
La sintonía entre Pacios y Sojo se ha plasmado en «una serie para televisión, con ayuda del laboratorio de Apika para desarrollo de guion y un apoyo de la Diputación. Tenemos guion y un dosier de venta y se está moviendo por productoras», con un enfoque en clave de humor. Otra propuesta en su fase final es un largometraje, que también se enfoca hacia la comedia.
Además de pulsar las risas, a partir del desarrollo de las ideas sembradas en el corto 'Loco con ballesta' y con los dos personajes -«no los actores», matiza Pacios en referencia a Andrés Gertrudix y Karra Elejalde-, la colaboración entre los dos autores también ha mirado a lo dramático. «Es una historia que surgió durante el confinamiento y que está en proceso de reescritura».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.