Objetivos de Desarrollo Sostenible

42Urduliz: innovación al servicio de la educación

El campus de programación más innovador del mundo rompe con el esquema tradicional de formación con una metodología basada en la gamificación, sin profesores ni horarios

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Laura A. Izaguirre

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Intentamos que nuestros alumnos aprendan a aprender. Es decir, que no solo adquieran los conocimientos necesarios en la materia sino que tengan las herramientas adecuadas para saber qué solución deben tomar para afrontar un problema. Eso es lo que va a hacer que un perfil que salga de 42 tenga unas competencias que no va a tener otro candidato», advierte Pablo Mateos, responsable de 42Urduliz, un innovador y gratuito campus de programación que abrió sus puertas en la Torre Urduliz el pasado mes de abril financiada al 50% por la Fundación Telefónica y por la Diputación Foral de Bizkaia y que podría definirse como el presente del futuro que viene en lo que a metodología educativa se refiere.

Y es que, en 42Urduliz se imparten disciplinas como el Big Data, el Blockchain, la Inteligencia Artificial, el IoT, la programación de videojuegos, el desarrollo de aplicaciones, el desarrollo web, la ciberseguridad, la ingeniería inversa… pero de una forma disruptiva y totalmente diferente al esquema tradicional al que estamos acostumbrados. Aquí no hay clases, horarios o profesores sino ‘peer to peer’, gamificación y un centro abierto las 24 horas de día, 7 días a la semana durante los 365 días del año. Una formación basada en la experiencia que se adapta muy rápido a las necesidades del mercado laboral. No en vano, 42Urduliz es el campus de programación más innovador del mundo. Te contamos por qué:

  • Metodología disruptiva: rompe con los esquemas tradicionales de la educación en los que lo habitual es que haya un profesor. Aquí no lo hay, aunque sí hay una figura parecida. «Si tienes 100 compañeros vas a tener 100 profesores a tu disposición y tú vas a ser el profesor de tus compañeros. Porque esto es la base del aprendizaje entre pares, el ‘peer to peer’, que nos convertimos en los profesores de nuestros compañeros y viceversa», detalla Mateos.
  • Sin horarios: 24 horas, 365 horas, 7 días a la semana. Libertad absoluta para elegir cuándo ir, cuánto tiempo estar, cuándo irese… Como no hay profesores ni un programa tradicional de clases que seguir, cada estudiante puede acudir cuando quiera, conectarse a la plataforma y avanzar en sus proyectos como él considere necesario.
  • Trabajo en equipo: es una de las principales ‘patas’ de esta metodología y, de hecho, todo está diseñado para fomentar que la comunicación fluya. «Todo está pensado para favorecer el encuentro entre personas porque pensamos que cuando los seres humanos se juntan físicamente no suman, sino que multiplican», destaca Mateos. De ahí que la filosofía de 42 potencie una formación 100% presencial porque «creemos que la comunidad es esencial para que ellos avancen y aprendan».
  • Gamificación: «hay que jugar para aprender porque nos va a resultar más fácil», defiende Mateos, y la gamificación no es otra cosa que aplicar técnicas o dinámicas típicas de los de mesa, de los videojuegos… a los sistemas de aprendizaje porque hacer las cosas de manera más lúdica favorece que los conocimientos ‘entren’ de forma más fácil.

Ponemos a prueba muchas habilidades transversales imprescindibles en el mercado laboral

Pablo Mateos, responsable de 42Urduliz
42Urduliz y Fundación Telefónica

El proyecto 42 nació en el año 2013, cuando el filántropo francés Xabier Niel decidió invertir en un proyecto que ayudara a la transformación de la sociedad a través de la educación y la empleabilidad. De forma muy rápida comenzó a extenderse y actualmente cuenta con un total de 35 campus activos en 22 países, dos de ellos en España (Madrid y Urduliz). En el caso del proyecto vizcaíno, está financiado al 50% por la Diputación Foral de Bizkaia y otro 50% la Fundación Telefónica. En 2017 la Fundación Telefónica hizo un barrido por los 100 proyectos de innovación educativa y empleabilidad más relevantes del mundo y descubrió 42, que llevaba cuatro años abierto en París. En septiembre de 2019 se abrió el campus en Madrid, y a partir de ahí vieron la oportunidad de ‘descentralizar’ y abrir más sedes en otros puntos de España: Málaga, Barcelona, Alicante y Bizkaia. Con la pandemia se paralizan todos los proyectos y Bizkaia se convierte en el segundo campus 42 de España.

Proyecto global

«42 es un proyecto global». Hoy en día hay 35 campus activos en 22 países como Alemania, Países Bajos, Portugal, Abu Dabi, Marruecos, Japón, Australia, Brasil… Es decir, que un estudiante de Urduliz «no está solo conectado a nuestro espacio formativo sino que puede acceder a una formación global en la que está viendo las necesidades del mercado laboral en todo el mundo, ya que hay un equipo de 30 personas en la red internacional entre campus que está continuamente pensando en las necesidades de los mercados laborales para implementarlas dentro de la formación. De tal manera que somos capaces de hacer evolucionar nuestros contenidos mucho más rápido que la educación tradicional», apunta el responsable de 42 Urduliz.

Todo ello encaminado al objetivo de dar respuesta a un importante reto que se planteaba a nivel social y que iba en consonancia con la idea de la Fundación Telefónica y de la Diputación Foral de Bizkaia: intentar dar respuesta a la realidad de que hay muchas empresas que demandan perfiles digitales especializados y, al mismo tiempo, hay un montón de gente en paro. «Esta formación viene a preparar tanto a esos perfiles que están en el mercado laboral y no están encontrando trabajo como a los chavales que terminan sus estudios básicos y tienen claro que quieren dedicarse a eso, al mismo tiempo que ayudar a las empresas en esta formación digital. Y no solo para las empresas tractoras sino también para las pymes. Se trata de un proyecto idóneo de empleabilidad, innovación educativa y social porque ayuda a la gente a cambiar su vida y vamos a intentar paliar esa brecha entre mucho paro y perfiles demandados que no se cubren», puntualiza Mateos.

Porque pese a que se dice que 42 es el campus de programación más innovador del mundo, no solo es solo eso. «Cuando entras como estudiante de 42 también te vamos a poner a prueba en un montón de habilidades transversales que no tienen que ver directamente con las competencias en programación, digitalización... sino que están relacionadas con tu capacidad de solucionar problemas a los que no te has enfrentado antes, de adaptarte a nuevas situaciones, a gestionar la frustración, la resiliencia, tu capacidad de liderazgo… que son imprescindibles para estar y avanzar en 42 y cuando sales al mercado laboral», concluye Mateos.

Estudiar en 42Urduliz

Para comenzar la andadura en 42Urduliz solo necesitas ser mayor de edad y un correo electrónico. No es necesario ningún título, ni experiencia o conocimientos previos, solo tener un email con el que realizar los dos primeros juegos que los aspirantes tendrán que resolver en menos de dos horas. De no conseguirlo la participación en el ‘proceso de selección’ habrá acabado pero, de conseguirlo, el aspirante recibirá un correo electrónico con un mensaje de «Enhorabuena, eres aspirante a piscina».

Pero, ¿qué es la piscina? En 42 no hay un curso anual como en la universidad, sino que la manera de entrar es pasando la última prueba de selección, el llamado periodo de piscina. Nunca se sabe cuándo se va a abrir una nueva, así que cuando va a llegar el momento se manda un mail a todos los aspirantes que han pasado la primera ‘prueba de selección’ y se les comunican la fecha y la hora exactas en las que se va a abrir la piscina. Ese día se abre el site, a la hora establecida aparece el botón en el que pulsar para conseguir plaza, y si hay 100 plazas, los primeros 100 que pulsen el botón son los que tienen el acceso a esa piscina. Pero conseguirlo aún no da la plaza en 42Urduliz, aún queda un último reto ya que para convertirse en estudiante hay que pasar ese periodo de piscina, es decir, 26 días superintensivos que combinan los proyectos orientados a la formación con el desarrollo de otras competencias transversales. «La primera semana de piscina ha llegado a haber una tasa de abandono de alrededor del 20%, pero si no pasara eso algo estaríamos haciendo mal porque es un proyecto que trata de filtrar el talento y queremos gente que cuando se choca con una pared busque una solución. No es más duro que cuando llegas a un trabajo nuevo y te piden que soluciones un problema para ayer», advierte el responsable de 42Urduliz. ¿Y qué hay que hacer para pasar la piscina? «Nadie lo sabe. Solo sabemos que la gente que da lo mejor de sí misma lo pasa y la que no, no". Lo mismo que tampoco hay un número fijo de personas que tengan que pasar, si todo el mundo lo hace bien todo el mundo entra».

42Urduliz

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