La uróloga María Riaza, coordinadora de la Unidad de Andrología del Hospital Quirónsalud Bizkaia destaca la importancia de abordar la disfunción eréctil tras un exhaustivo estudio para definir las causas que la provocan. La especialista enfatiza la necesidad de un tratamiento individualizado y multidisciplinar; subraya la relevancia de la salud sexual masculina, instando a los hombres a detectar signos como la pérdida de erección o eyaculación precoz. Asimismo, invita a todos ellos a participar en el movimiento Movember para concienciar sobre la salud masculina y fomentar la autoexploración regular.
¿Qué es la disfunción eréctil?
Se considera disfunción eréctil cuando el paciente, en un periodo mayor de tres meses, nota una ausencia de erección, una rigidez incompleta o detumescencia precoz que no le permite mantener una relación sexual satisfactoria. La disfunción eréctil tiene una importante repercusión en la salud y en la calidad de vida del varón y en su relación de pareja.
¿La disfunción eréctil puede afectar a varones de cualquier edad?
Efectivamente, la disfunción eréctil puede afectar a todas las edades. En los varones más jóvenes, la causa más frecuente suele ser la psicógena -condición originada por influencias psicológicas o emocionales-. La prevalencia es del 52% entre los pacientes que tienen entre 40 y 70 años.
¿Qué puede desencadenar la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil es un síntoma de alarma que puede puede producirse por alteraciones cardiovasculares o psicológicas. Tratando estas podremos alcanzar mejores hábitos saludables, mejorar la relación con nosotros mismos y con nuestra pareja pudiendo llegar al disfrute mutuo.
¿Puede tratarse?
Efectivamente, la disfunción eréctil puede y debe tratarse. Lo primero de todo es realizar una exhaustiva historia clínica al paciente, buscar aquellos factores de riesgo y causas que lo estén desencadenando, sobre todo los principales factores de riesgo: la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, causas psicológicas.
La disfunción eréctil produce una gran repercusión emocional: angustia, tristeza, irritabilidad; lo que lleva a que el varón sea cada vez más reticente a tener una relación sexual por el miedo a 'fallar'. Además, cuando tienen relaciones, se obsesionan con lo que no pueden conseguir (la erección) y se autobservan, desconectándose de los estímulos y bloqueando aún más la posibilidad de que la erección aparezca porque esta no puede conseguirse voluntariamente. Estos sentimientos afectan a la calidad de vida del varón y, por consiguiente, a la pareja porque también lo sufre. Por todo ello es importante acudir a una unidad de Andrología, para poder abordar este problema tanto con el paciente como con la pareja y realizar un tratamiento individualizado y multidisciplinar.
¿Qué tratamientos ofrece Quirónsalud Bizkaia para tratar la disfunción eréctil?
En primer lugar, disponemos de varias opciones terapéuticas. Una de ellas sería el tratamiento oral de las pastillas, que puede tomar el paciente a demanda, cuando va a realizar el acto sexual, o bien lo puede tomar a diario si le resulta más cómodo. También hay tratamientos tópicos, que son las cremas que se introducen en el conducto de la orina, o bien las inyecciones en el pene, que es un tratamiento más invasivo, pero todo ello se debe acordar con el paciente previamente. Además, con la analítica que realizamos a todos los pacientes, también podemos observar si el problema procede de un déficit hormonal de testosterona, lo que se llama hipogonadismo. En este caso, el tratamiento de estos pacientes sería únicamente con testosterona. Y, por último, el tratamiento que tiene mayor porcentaje de satisfacción es el de la cirugía, la colocación de una prótesis en el pene para que cuando el paciente quiera mantener una relación sexual, pueda tener una erección con total naturalidad. Asimismo, es importante hacer una valoración psicológica, ya que muchos pacientes presentan una gran carga emocional y ansiedad, el acompañamiento psicológico les ayuda a desbloquear y permite mejorar la erección.
Y hablando de salud sexual, ¿qué signos deben alertarnos para acudir a consulta y poder mejorar nuestra vida sexual?
Los signos más importantes para detectar que la calidad de vida del varón está siendo deteriorada son, por ejemplo, cuando un paciente nota perdida de erección, que la rigidez no es completa o presenta detumescencia precoz, o incluso que tiene una eyaculación precoz o tardía. También puede ser, por ejemplo, cuando un paciente sufre anorgasmia, es decir, que no tiene orgasmos, o presenta una disminución del deseo sexual (libido). Cuando un paciente nota estos síntomas debe acudir a una unidad de Andrología para tratar su patología y mejorar su calidad de vida.
¿Y estos síntomas que comentas están asociados con otras enfermedades?
Efectivamente, los signos que hemos comentado previamente se asocian a enfermedades prevalentes que se tratan en la práctica clínica habitual como son la diabetes, la depresión, la hipertensión, la obesidad y la hipercolesterolemia. Por todo esto es clave el abordaje multidisciplinar e individualizado que ofrecemos en Quirónsalud Bizkaia.
¿Es recomendable que el paciente acuda con su pareja?
Sí, si el paciente tiene pareja estable, lo ideal es que acudan a consulta juntos. Esta patología no afecta únicamente al varón, sino también a su pareja y el mejor tratamiento es aquel del que se pueden beneficiar mutuamente. Por ello, si un varón tiene un problema de autoconfianza, lo mejor es apoyarse en la pareja. Al final, ese apoyo es el que acaba dando la confianza que el paciente necesita. Por eso, siempre aconsejamos que vengan a la consulta acompañados.
Por último, se acerca noviembre, mes del Movember, ¿puedes explicarnos de qué se trata esto?
El movimiento Movember, que proviene de la contracción de los términos en inglés moustache (bigote) y November (noviembre) tiene como objetivo cambiar 'el rostro' de la salud del hombre, es decir, cambiar la visión de la salud masculina y concienciar sobre su salud. En el Hospital Quirónsalud Bizkaia nos sumamos a este movimiento y animamos a todos los pacientes varones a realizarse autoexploraciones de manera regular, sea cual sea su edad. También recomendamos a los varones a partir de los 55 años, que se realicen de forma anual una analítica de sangre para conocer el nivel de PSA (prueba del antígeno prostático específico, PSA, por sus siglas en inglés). Todas estas pautas nos permiten, en muchos casos, una detección precoz y un mejor pronóstico del paciente.
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