¿Es posible hoy en día mantener el modelo de negocio basado en la oficina, con las noticias que a diario se publican del cierre de sucursales, reducción de personal...?
En Rural Kutxa, hemos apostado por la apertura de nuevas oficinas y por la generación de empleo en la Comunidad Autónoma Vasca. Como ejemplo de este compromiso, en los últimos cinco años hemos abierto diez nuevas oficinas en la CAV. Estamos convencidos de que nuestro modelo funciona y nos basamos en una apuesta clara por el servicio cercano y de confianza a través de una extensa red en la Comunidad Autónoma Vasca de 90 oficinas y 315 empleados/as bien preparados para ayudar y asesorar a más de 175.000 clientes en todo lo que precisen, aportando ese importante valor añadido a la oferta de productos y servicios.
¿En qué medida se puede compatibilizar la atención en oficinas con los canales digitales para proporcionar un servicio al cliente las 24 horas?
Son dos canales que pueden convivir y que no son excluyentes. Nosotros seguimos defendiendo una atención personalizada en nuestra red de oficinas con nuestros empleados. Pero también hemos adaptado nuestra actividad hacia las necesidades digitales que muchos de nuestros clientes también demandan.
Consideramos que estar adaptado al entorno digital complementa la atención personal y el asesoramiento en nuestras oficinas, como eje de nuestro servicio a los clientes. Hoy en día, los clientes utilizan la banca digital, los cajeros y los canales desatendidos para una mayor rapidez y operatividad en gestiones diarias, pero consideramos que, para decisiones de financiación o contratación de productos de ahorro / inversión, siguen valorando el asesoramiento de un profesional.
¿Qué otros valores diferenciales nos puede aportar una entidad como Rural Kutxa?
Otro punto clave en nuestros valores es la responsabilidad social y la contribución al desarrollo de nuestra región. De esta forma, estamos totalmente implicados en la realización de inversiones locales y nos identificamos con las costumbres y tradiciones locales a través de la Acción Social de proximidad, como factor diferenciador.
Por otra parte, en Rural Kutxa contamos con una solvencia, medida en ratios de capital, con niveles de los más elevados en el ámbito financiero nacional y también somos evaluados a nivel mundial por agencias de calificación internacional, lo que proporciona estabilidad y credibilidad a nuestros clientes y socios.
¿Qué otros valores diferenciales nos puede aportar una entidad como Rural Kutxa?
Otro punto clave en nuestros valores es la responsabilidad social y la contribución al desarrollo de nuestra región. De esta forma, estamos totalmente implicados en la realización de inversiones locales y nos identificamos con las costumbres y tradiciones locales a través de la Acción Social de proximidad, como factor diferenciador.
Por otra parte, en Rural Kutxa contamos con una solvencia, medida en ratios de capital, con niveles de los más elevados en el ámbito financiero nacional y también somos evaluados a nivel mundial por agencias de calificación internacional, lo que proporciona estabilidad y credibilidad a nuestros clientes y socios.
¿Qué aspecto final le gustaría destacar de Rural Kutxa en la CAV?
Nuestra misión es seguir mostrando nuestros valores y contribuir a generar riqueza en una comunidad donde llevamos operando desde 1997. La Acción Social de Rural Kutxa revierte a la sociedad el 10% de sus beneficios disponibles anuales, lo que supone un aspecto distintivo y es una forma de reinvertir los recursos en el País Vasco. Como ejemplo de estas actuaciones sociales, este año Rural Kutxa puso en marcha una nueva iniciativa para apoyar a los centros y a las familias en la digitalización. Gracias a la línea ‘Eskola Digitala’, se han apoyado inversiones en materia digital tanto de software como de hardware, así como instalaciones de redes y mejoras en los centros educativos por más de 3.100.000 euros. Con esta iniciativa, se han visto beneficiados más de 50.000 alumnos y 4.000 profesores y, para ello, Rural Kutxa ha aportado un total de 238.000 euros que han llegado a 113 centros de Euskadi con el objetivo de conseguir disminuir la brecha digital en el alumnado, mejorar la experiencia en el aula y ayudar al equipo docente con mejores medios técnicos a su alcance para poder cumplir sus objetivos pedagógicos.