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El anestesista, Rubén Alvarez, jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Vitoria, afirma que «cualquier dolor puede estudiarse y tratarse, incluso en personas mayores»
Rubén Álvarez, anestesista y Jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Vitoria, explica que «el dolor es individual porque depende de muchos factores como son el factor físico, el sensorial, el afectivo o el cognitivo, que repercuten directamente en que cada persona tenga una tolerancia diferente al dolor y por eso debe estudiarse cada caso». A partir de su experiencia en el tratamiento del dolor afirma que «cualquier dolor es susceptible de ser estudiado y tratado, sobre todo cuando dura más de 8-12 semanas, que es el momento en el que se puede ya tratar como dolor crónico».
Las nuevas terapias permiten tratar cada dolor de manera individual y de forma escalonada a fin de lograr parar la crisis del dolor cuanto antes. En palabras de Rubén Alvarez, «es esencial, para obtener buenos resultados, acudir a la Unidad de manera temprana y actuar cuanto antes. Por ese motivo, los pacientes con dolores crónicos que llevan tiempo sin poder realizar una vida con normalidad, o directamente incapacitante, en muchas ocasiones, necesitan que el tratamiento a su problema pueda realizarse con la mayor rapidez posible». En la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Vitoria, el tiempo que pasa desde que el paciente acude a una primera consulta y comienza el tratamiento no excede los 15 días.
«El tratamiento mediante infiltraciones y bloqueos nerviosos es el primer paso para ayudar a focalizar el dolor y probar si por esa vía se puede controlar. Pero existe una cadena muy larga de posibles tratamientos que pueden combinarse y que permiten lograr resultados muy satisfactorios para mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo», afirma Rubén Alvarez. «El principal valor añadido de las unidades del dolor es que disponemos de una gran cantidad de nuevas técnicas guiadas por imagen que nos permiten abordar las diferentes patologías dolorosas de manera concreta, desde las infiltraciones hasta la radiofrecuencia, láser, endoscopia epidural o los neuroestimuladores«, declara el Jefe de servicio de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Vitoria.
«Lo más importante para tener éxito con el tratamiento es realizar un buen diagnóstico», asegura Álvarez. «Por eso nosotros, aunque el paciente acuda ya con un diagnóstico de otro especialista, comenzamos el estudio desde cero porque la exploración, historia clínica y estudio de pruebas complementarias del paciente es fundamental y hay que tomarse tiempo para buscar el tratamiento que mejor le va a ese paciente», afirma. Rubén Álvarez expone que en virtud a estos análisis tan exhaustivos consiguen un alivio del dolor y una mejora de la calidad de vida y funcionalidad de sus pacientes superior al 50-80%. Así, más del 90% de estos pacientes afirman que repetirían el proceso porque según afirma uno de ellos «una cosa es tener dolor y otra es sufrir».
«Existe una cadena muy larga de posibles tratamientos que pueden combinarse y que permiten lograr resultados muy satisfactorios»
Rubén Álvarez
Tampoco es determinante la edad del paciente para someterse a un estudio en la Unidad de Dolor. Según sus palabras, «vemos gente de todas las edades. Aunque sean personas más mayores, hay que intentarlo, porque todos tienen derecho a vivir la mejor vida posible independientemente de la edad que tengan. Todos los dolores, de cualquier característica, origen y duración pueden y deben ser estudiados». Admite que el rango de edad que acude a su consulta se encuentra mayoritariamente entre los 55-75 años, pero que no hay impedimento para que las personas más mayores también acudan a la Unidad de Dolor porque los tratamientos que se plantean a los pacientes son muy poco invasivos, no requieren cirugía ni ingreso hospitalario, el mismo día del procedimiento el paciente vuelve caminando a su domicilio.
HOSPITAL QUIRÓNSALUD VITORIA
Dirección: Calle la Esperanza, 3 Vitoria-Gasteiz
Teléfono: 945 25 25 00
Más de 400.000 personas comienza a padecer dolor neuropático cada año en España, según los datos más recientes que ha publicado la Sociedad Española de Neurología (SEN). Este dolor severo se alarga en el tiempo y finalmente se cronifica. «El dolor crónico en el País Vasco afecta al 17% de la población», afirma el anestesista Rubén Álvarez, jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Vitoria, que añade también lo siguiente: «Sin embargo, no todos los dolores crónicos aparecen por daños en el sistema nervioso, sino que muchos casos de dolores están causados por lesiones estructurales como hernias discales, lumbalgias, problemas de cervicales, etc». Y para concluir, recuerda: «En 2010, la Organización Mundial de la Salud pidió que el dolor dejase de catalogarse como un síntoma y comenzase a tratarse como una enfermedad, pues afecta a una gran cantidad de población y es una patología muy personal e individual».
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