El secreto de un beso en la frente

La trama de 'Centauros del desierto' parece simple. Los comanches del jefe Cicatriz han secuestrado a la sobrina de Ethan, tras matar a su hermano y su cuñada. El tío iniciará entonces una persecución a lo largo del desierto para rescatar a su familiar. En principio, sería una road movie más salpimentada por una historia de venganza. Pero Ford -un hombre obsesionado en disimular su gran cultura para parecer uno más de los cowboys que tanto admiraba- convirtió esa trama en un soberbio puzzle de ocultaciones y tramas sumergidas. Creó unas elipsis que permiten vislumbrar las motivaciones ocultas que se esconden detrás de una historia de indios y vaqueros. Por medio de gestos y miradas, sin una sola palabra, se insinúa que Martha se casó con el hermano de Edwards pese a que estaba enamorada de él.

Su crónica del desamor se deja caer en pequeños gestos, en detalles que podían parecer domésticos pero que Ford rodó con poesía y discreción. Cuando los comanches han matado a la familia y Edwards regresa al rancho en el que vivían su hermano y su cuñada, él salta del caballo gritando el nombre de Martha. No el del hermano ni el de los sobrinos. Esa es la principal pista que se nos ofrece sobre la pasión oculta que flota en la película. A partir de ese momento, Wayne, atormentado por la muerte de su secreta amada, se lanzará a una cacería despiadada para redimir sus pasiones ocultas, defraudadas una y otra vez.

Ford ocultó muchas más pistas del personaje interpretado por John Wayne o sobre el resto de las figuras de 'Centauros del desierto'. Frente al cine del siglo XXI más obvio, más dependiente de efectos especiales o voces en 'off', 'Centauros del desierto' es un ejemplo de sobriedad y de cómo la insinuación siempre es más efectiva que lo explícito. Los mensajes están escondidos en la forma de plegar un capote; en la mirada ante una condecoración desconocida, en quién puede entrar primero en la casa....

Dorothy Jordan, nacida en 1906, fue una actriz de cine mudo que intervino en varias películas de los años 30, sin tener prácticamente papeles de protagonista. De una belleza deslumbrante y con un pasado en Broadway, en 1937 se casó con el exmilitar y cineasta Merrian C. Cooper, quien, entre otras obras, rodaría 'King Kong' en 1933. Abandonó el cine durante diez años, hasta que la amistad entre Cooper y Ford hizo que éste último le contratase como secundaria para algunas de sus películas. Además de 'Centauros del desierto' intervendría también en otras obras de Ford como 'El sol siempre brilla en Kentucky' o 'Escrito bajo el sol'. Luego, su retirada del cine sería definitiva. Falleció en 1973.