virginia santos
Martes, 21 de abril 2020
Ojalá hubiese conocido a Ramón en mayo de 2018. Exactamente el 9 de mayo de 2018, cuando salí corriendo del pabellón San José del hospital de Basurto, porque no quería oír, a mis 33 años, que tenía cáncer. De verdad, Ramón, ¿dónde estabas? Seguramente ... cuidando de algún paciente en la segunda planta del pabellón Aztarain o dando clases a futuros médicos. Porque él, junto con Elena, mi querida oncóloga, fueron quienes me hicieron el mismo spoiler que yo os voy a contar ahora: saldremos de esta.
Publicidad
Y ahora que sabéis el final, volvamos al inicio, a situarnos: encerrados en casa, sin poder salir más que para ir al supermercado o tirar la basura. Algunos deben ir al trabajo, otros a sacar a su perro. Vaya, estoy teniendo un déjà vu, como seguro que lo han tenido muchísimas guerreras y guerreros que han pasado por oncología. A mí todo esto me suena. Demasiado.
Resulta, que, a modo preventivo, me pasé unos cuantos meses con un tratamiento de quimioterapia y radioterapia. Este tratamiento supone la vida para muchos, pero con un peaje: algunas, con suerte como yo, solamente estamos tan reventadas que debemos quedarnos en casa. Al principio, tus amigos, conocidos y familiares te intentan animar: «Mujer, si con Netflix, HBO, libros… no te va a dar tiempo de aburrirte», «Pero, ¡con lo bien que se está en casa!» Frases hechas que intentan animarte y que a ti hacen que se te caiga la casa encima. Pero eso solo es los primeros días; luego empiezas a distraerte sola, a concentrarte en la respiración, a ser consciente de lo que lees, a reírte pintándote cejas con un lápiz de ojos. El resto de tus amigos y familia salen y entran, pasan los días y ya ni sabes cuántos llevas. Solo cuentas los días de quimio, el resto son días de vida para poder leer, para poder pensar, para poder descansar. Aunque te sientes sola. Porque solo en la distancia, hay alguien como tú. Así que os entiendo. Somos muchos los que entendemos vuestras semanas de frustración e incertidumbre, de miedo. Pero no estáis solos: unos con su familia, otros con compañeros de piso, otros solos en casa, pero acompañados en el edificio. No estáis solos. Y no sabéis la suerte que es eso. Creedme, es mi segunda cuarentena en menos de dos años y al menos en esta tengo salud y os siento cerca.
Otra cuarentena teniendo que evitar a mi familia en casa. En la primera, por tener las defensas bajas y correr el riesgo de que algo me llevara al hospital, siete meses jugando al escondite por los pasillos para no encontrarme con nadie. En esta segunda, evitando a un sanitario que tenemos en casa. Al final, spoiler otra vez, esto se olvida y acabaremos todos apretujados en el sofá en cuanto podamos.
Es la segunda vez en menos de año y medio que tengo que andar con mascarilla. Y no me he acostumbrado, sentir el aliento en un trozo de tela agobia, pero pienso en mis primos, adictos ellos a las pelis de 'Star Wars' y me imagino que soy una guerrera con máscara. No os imagináis lo mucho que vais a desarrollar la imaginación.
Publicidad
Os recuerdo el spoiler: esto pasará. Y cada minuto, cada día que estemos en casa por seguridad, por evitar que se expanda más el virus, será un pequeño logro. Aprovechad el tiempo con quienes tenéis en casa, un día volveremos a nuestra locura de trabajos sin tiempo para nadie; aprovechad si estáis solos, ese tiempo que se os regala para vosotros nunca volverá; aprovechad que podemos pararnos a pensar, a no pensar, a reír solos, a llamar a ese amigo que siempre tiene lío, a ver los 'stories' de un cocinero, a recuperar cuadernos escritos. Todo pasará.
Al igual que muchos otros pacientes, me tiré meses saliendo apenas un ratito, otros tantos sin poder moverme en casa. Y de verdad, todo pasará. No contemos los días que quedan, contemos los días que vivimos, y leches, ¡vivamos! Solo es cuestión de adaptarnos (temporalmente) a una nueva situación. Pronto estaremos brindando en nuestras calles y no tengáis miedo, saldremos todos juntos, y cuando queráis os cuento un poquito más. Estaré aquí, en casa, aplaudiendo a las ocho contigo a esos sanitarios que a mí me salvaron de un cáncer y que de esto también nos salvarán.
Publicidad
Por que esto también pasará. Seremos distintos, seguramente, una versión mejorada.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.