Bizkaia Dmoda

¿Por qué estoy más triste? Cómo afrontar la tristeza y distinguirla de la depresión

En un escenario de restricciones y preocupación por el covid, la psicóloga Francisca Ruiz comparte su receta para manejar esta complicada situación en términos emocionales y advierte de cuáles son las señales de alarma

almudena nogués

Miércoles, 18 de noviembre 2020

Después de casi meses de pandemia, buena parte de la población ha perdido la sensación de control de su estado de bienestar, circunstancia que ha puesto en jaque directamente al equilibrio emocional. Corren tiempos difíciles. En lo social y en lo económico, y a ... muchas personas les cuesta encajar las piezas de este desconcertante puzzle sin caer en una depresión. La incertidumbre a la que seguimos sometidos, unida a la sensación de vulnerabilidad de nuestra integridad física, suponen para muchas personas un cóctel molotov. La cuestión es ¿qué nombre le ponemos a lo que sentimos? ¿Es tristeza? ¿o es una cuestión patológica más seria y podemos hablar de depresión?

Publicidad

Francisca Ruiz, psicóloga clínica experta en emergencias catástrofes, confirma que actualmente detectan en consultas un «aumento de sintomatología depresiva», pero subraya la importancia de saber diferenciar lo que nos pasa. «La tristeza es uno de los síntomas principales de la depresión, pero no es suficiente para poder determinar que se está padeciendo dicha enfermedad», advierte.

«Tenemos que asumir que vivimos una situación nueva y excepcional y es absolutamente normal que nos sintamos tristes. Tenemos que aceptar pues ese sentimiento sin dramatizar y buscando actividades gratificantes»

FRANCISCA RUIZ. PSICÓLOGA CLÍNICA EXPERTA EN CATÁSTROFES Y EMERGENCIAS

A su juicio, el complejo escenario actual -nuevo para todos- explica que nuestro estado de ánimo esté mas bajo y nos sintamos tristes. Pero insiste en que esa sensación es «absolutamente normal» y nos invita a normalizarla sin dramatizar. «Tenemos que aceptar que estamos pasando por una situación de mucha vulnerabilidad e incertidumbre constante, pero diagnosticar una depresión grave es otra cosa. Decimos 'estoy deprimido' con demasiada facilidad de forma coloquial. Cuando eso ocurre de verdad, aparecen más ingredientes, como ideas recurrentes de suicidio, pensamientos negativos sobre uno mismo, sobre los demás o sobre el futuro», aclara esta experta.

Al respecto, Ruiz recuerda que uno de los factores protectores de los trastornos emocionales es el apoyo social, «y hemos sufrido muchas pérdidas, además de haber perdido apego familiar al tener menos contactos a diario con nuestros seres queridos. Ese cúmulo de cosas nos hacen estar en un estado de tristeza», indica.

Joaquín Mateu Mollá, profesor Adjunto en Universidad Internacional de Valencia y Doctor en Psicología Clínica, defiende que nos enfrentamos a un gran reto, «que impone un ingente esfuerzo adaptativo y que reúne una serie de propiedades que lo hacen todavía más exigente y difícil». Concretamente tres: La novedad -ninguno de nosotros había vivido previamente una experiencia similar- la ambigüedad (dado que el propio patógeno supone una amenaza incierta) y la incertidumbre: desconocemos cuándo podremos recuperar la normalidad o incluso cómo será esta cuando todo finalice». «Todo ello confluye con una notable reducción de nuestras actividades sociales, con la posible crisis económica que se prevé para los próximos años, con la erosión de la situación laboral y con la incipiente necesidad de reciclarnos por nuevas demandas laborales o académicas. No es de extrañar, por tanto, que aflore la sensación de que carecemos de control sobre cómo discurren nuestras vidas», añade.

Publicidad

Los síntomas de la depresión

¿Cuáles son entonces las señales de alarma de que podemos estar sufriendo una depresión más preocupante? Francisca Ruiz las recopila:

- Irritabilidad: esa sensación de que todo te sobra y te molesta

- Sensación de poca valía y autodesprecio. «La depresión suele provocar una idea muy negativa sobre nosotros mismos, sobre los demás y el mundo en general. Tenemos un filtro negativo de todo», recuerda.

- Sentimientos de culpa

- Dificultad para conciliar el sueño, o tener un sueño interrumpido. «Los trastornos de sueño pueden darse en ambos extremos. O bien que solo tengamos ganas de dormir y estar en la cama sin salir o, por contra, que suframos insomnio, no descansemos bien y nos despertemos muchas veces por la noche».

Publicidad

- Dificultad para concentrarse en las tareas cotidianas. «Te cuesta todo mucho».

- Pérdida de interés en el sexo. «Un síntoma muy común es la pérdida de actividad sexual y del deseo».

- Pérdida de interés en actividades sociales o lúdicas

- Pensamientos suicidas. Ganas de morirse.

- Falta de esperanza en el futuro.

- Trastornos de alimentación.

¿Cómo vencer la apatía y la tristeza?

Preguntada por cómo plantar cara a estos síntomas antes de caer en una depresión, para la especialista la clave está en esforzarse. En no tirar la toalla ni dejarse llevar por la desgana, la apatía ni por los sentimientos negativos que puedan invadirnos en ciertos momentos críticos. «Tenemos que hacer un esfuerzo como medida de protección y de prevención. Tratar de mantener los vínculos emocionales y sociales porque son factores protectores igual que los factores gratificantes».

Publicidad

Ante un posible nuevo confinamiento: «Estamos más cansados, pero tenemos que poner el foco en cosas gratificantes y no perder el contacto social y afectivo con los nuestros, aunque sea por videollamadas»

FRANCISCA RUIZ, psicóloga clínica

- Relativizar y mantener la esperanza en el futuro también figuran en su receta: «Estamos antes una realidad que va a durar algo mas de lo que pensábamos, pero debemos confiar en que va a ser transitorio y pensar que afortunadamente tenemos a todos los investigadores del mundo volcados en esto. Asímismo, recuerda la importancia de que los síntomas no se cronifiquen y que se pida ayuda profesional a tiempo para, mediante la terapia, aprender a gestionar esos pensamientos negativos y centrarse en soluciones.

¿Cómo puede afectarnos un nuevo confinamiento?

Llegados a que la situación de estar encerrados en casa se repita, esta experta recuerda que tenemos a nuestro favor la experiencia. «Ya hemos pasado por esto y hemos adquirido herramientas para afrontarlo. Lo importante es no dramatizar. Debemos afrontarlo desde la aceptación de una medida para que esto acabe lo antes posible y aprovechar para tirar de las estrategias que ya tenemos aprendidas de la primera vez y dominamos», señala al tiempo que admite que tenemos un enemigo en contra: el cansancio.

Publicidad

«Es verdad que estamos más cansados, pero tenemos que poner el foco en cosas gratificantes y no perder el contacto social y afectivo con los nuestros, aunque sea por videollamadas o con las opciones que nos dejen». «Ante todo, tenemos que esforzarnos por buscar esa serenidad y tranquilidad y tirar de la impresionante capacidad de adaptación que tenemos el ser humano», concluye.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad