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v. melchor
Viernes, 14 de mayo 2021, 00:03
El 25 de julio de 2020, Ander y sus amigos se juntaron en una casa para celebrar las fiestas del pueblo. Un día perfecto para celebrar Santiago y disfrutar de la piscina juntos. «En un momento dado salté, hice una zambullida de cabeza y me di con el fondo. Eso es lo que hizo que a día de hoy tenga una tetraplejia como la que tengo», rememora el que fuera cadete del Athletic.
«Recuerdo perfectamente haberme dado el golpe, subir a la superficie de la piscina e intentar decirles a mis amigos que algo raro estaba pasando, porque yo ya notaba que no movía las extremidades. A partir de ese momento, quedé inconsciente. Mis amigos me debieron ver en el fondo del agua, como que no respondía, no me movía», relata el joven. «Al cabo de media hora de llegar la ambulancia, desperté en la camilla. Ya supe que me había quedado tetrapléjico, porque ya notaba que no movía nada del cuello para abajo».
Fue trasladado al Hospital de Cruces y operado de urgencia. Los médicos le diagnosticaron una tetraplejia de nivel C6-C7, que le impide ha dejado sin movilidad desde los pectorales hasta los pies. Tras pasar unos meses en la UCI fue derivado al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
Desde el primer momento, los médicos y los rehabilitadores se quedaron bastante asombrados de la cabezonería con la que intentaba superarse cada día. «Quizás esto sea un poco negativo, porque me pido más de lo que puedo dar, pero creo que así es como se mejora en esta vida y que esta actitud es la que hace que llegue y consiga las metas que realmente quiero conseguir», señala Ander, que guarda un bonito recuerdo de este hospital donde ha tenido «experiencias muy gratificantes».
El joven nunca se olvida de todas aquellas personas que han estado con él al pie del cañón durante los últimos meses. «Otra cosa que agradezco al accidente es el poderme mostrar de alguna manera la gente que tengo a mi alrededor, que son increíbles tanto amigos como familia. Desde un primer momento han estado ahí apoyándome y no me ha faltado de nada. Estoy súper agradecido y súper contento», añade.
También tiene buenas palabras para el Athletic: «Tuve la gran suerte de que Rafa Alkorta, el director deportivo, se puso en contacto conmigo para hacerme saber que el equipo estaba ahí para lo que yo necesitase. La verdad es que he tenido un trato muy caluroso por parte del equipo», desvela agradecido..
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