La moda ya no quiere pisar el medio ambiente, sino que cada vez más marcas apuestan por protegerlo, cuidarlo y respetarlo. Las prendas y complementos sostenibles son los que van a marcar el rumbo en el futuro. Que se haga un uso justo de los ... recursos que nos brinda el planeta ha pasado a ser una prioridad para compradores y emprendedores. Y sino que se lo digan a Aitor Álvarez, baracaldés de 42 años, que no ve nada claro el planeta que le quedará en el futuro y no ha querido esperar a la jubilación para intentar arreglarlo. Así que dentro de su firma de moda, 'Basq', ha ideado unas zapatillas fabricadas a partir de restos de botellas y neumáticos reciclados. «No hay nada igual en todo el mundo, son las deportivas más sostenibles del mercado», asegura.
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La idea nació hace un par de años, cuando este vizcaíno, que lleva más de 15 años dedicándose a la industria aeronáutica, decidió aunar sus tres pasiones: las zapatillas, el surf y el reciclaje. Amante de las deportivas desde que tenía razón de ser, estudió diseño de calzado «por amor al arte» en su tiempo libre. Además, siempre ha estado sensibilizado con el cambio climático y los problemas ambientales que presenta nuestro planeta, y concretamente, con el uso excesivo del plástico. «Es un calzado vegano, también respeta a los animales. Los fragmentos que parecen de piel, como en la parte del talón, están hechos de material sintético», cuenta. Además, el diseño de estas originales zapatillas, disponibles en cinco colores – granate, azul, negro, gris y marrón– hace referencia a otra de las pasiones de Aitor, que es un 'surfer' empedernido. Los dibujos y las costuras de este calzado tienen forma de onda, como las olas. Del alma surfera de Aitor también surgió el logo, que representa a un chico caminando mientras sostiene una tabla de surf. «En realidad soy yo desafiando a las olas», expresa entre risas.
Recorrió Portugal y España para dar con las fábricas que produjeran sus zapatillas sostenibles, y finalmente las encontró. Se topó con una empresa en Guipúzcoa que produce neumáticos reciclados, con los que se hace la suela de las deportivas. En otra ubicada en Barcelona, se transforma el plástico en hilo. Y, por último, las zapatillas se confeccionan en un taller de Elche (Alicante). «Las instalaciones se alimentan de energía solar, las empresas debían respetar mi concepto de sostenibilidad», explica.
Este producto sostenible salió al mercado el pasado mes julio con un precio de 89,95 euros, y la aceptación fue abrumadora. Desde entonces, personas de diferentes puntos de nuestro país y de fuera de nuestras fronteras, enamorados por la filosofía de la firma, calzan las zapatillas que Aitor soñó durante tanto tiempo. Y las compran a través de su página web o en la tienda Anabel Lee, ubicada en la calle bilbaína Máximo Aguirre 23. «Las han adquirido en Estados Unidos, Bélgica, Austria, Holanda, Francia… es curioso, pero ellos las tuvieron entre las manos antes que mis conocidos, que les dejé para el final», desvela. Estos compradores ya han establecido una especie de tradición: cuando les llega el pedido le envían a Aitor una foto con ellas puestas. Sus zapatillas viajeras y surferas también han cautivado a artistas como el cantante del grupo español Dvicio, Andrés Ceballos, o presentadores de televisión como Martín Berreiro, el hombre del tiempo de TVE.
Tras el éxito de las zapatillas fabricadas a partir de botellas de plástico y neumáticos reciclados, Aitor también ha lanzado camisetas y sudaderas unisex, cuyo precio oscila desde los 39,95 euros hasta los 74,95. Para la confección de estas prendas, producidas en una fábrica de la India, se utiliza un 40% de plástico y 60% de algodón orgánico reciclado. Estas piezas cuentan con un diseño básico, se tiñen de un solo color – desde el verde botella, gris, azul marino y rosa hasta el granate – y a la altura del corazón llevan bordado el logo de la firma.
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Para este invierno, Aitor ya prepara un nuevo modelo de zapatillas, que saldrán a la luz en diciembre. «El diseño es el de siempre, solo que por dentro tienen borreguito y son repelentes al agua», avanza. Además, ya tiene en mente la ampliación de la línea de productos con mochilas y gafas. «Quiero llegar a más personas porque eso quiere decir que la concienciación de la problemática del plástico ha dado un paso más allá», confiesa. De momento, él sigue pisando fuerte con sus originales zapatillas y con el respeto al medio ambiente siempre por delante.
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