El estilo bohemio vive su época dorada en primavera. Con la llegada de los días soleados y las temperaturas agradables, los looks hippies propios de las décadas de los 60 y 70 se apoderan de nuestro armario. Combinaciones desenfadadas y cómodas que nos recuerdan de ... forma irremediable a la actriz Jane Birkin o a la cantante Françoise Hardy. Ellas fueron en otra época las abanderadas de esta estética fresca, relajada y personal. Hoy rostros conocidos como la actriz neoyorquina Sienna Miller o Sara Carbonero, que se ha convertido en la mayor referente de esta estética en nuestro país, han tomado el relevo. Apuestan por camisas y vestidos fluidos que evocan a la libertad y nos trasladan a la naturaleza. Esencia que define los diseños románticos y con toque boho de 'Mer', la firma de Mercedes Eizaga, una getxotarra de 39 años afincada en Madrid desde hace una década.
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Esta vizcaína «vital, espontánea y disfrutona» siempre sintió una fuerte predilección por la moda. «Creo que la vena creativa me viene de la costurera que acudía todos los martes a mi casa para hacernos la ropa a mi madre y a mí. Yo siempre estaba de un lado para otro enredando con las telas y los hilos», recuerda. Su afición por el dibujo también la empujó a estudiar diseño de moda en la escuela de diseño Inedi Design School del Casco Viejo. Tras haberse graduado también en estilismo por la escuela IED de Madrid, Mercedes comenzó a labrarse una larga trayectoria como diseñadora en firmas de renombre nacionales, la última Cortefiel, donde trabajó cuatro años. Pero un día decidió dar un giro a su vida laboral: «Lo dejé porque no me sentía afín a los valores de este tipo de empresas. Llevaba tiempo queriendo fundar una firma de moda sostenible y así lo hice. Siempre he estado a favor del planeta y de la naturaleza».
Desde 2020 esta emprendedora de Getxo se dedica en cuerpo y alma a 'Mer', su proyecto más personal. «En España no había marcas sostenibles parecidas. Sus diseños eran lisos o demasiado modernos», explica. En el salón de su casa comenzó a idear sus modelos, y a pesar de que pretendía empezar a producir su primera colección de forma ética en talleres de Madrid en mayo de 2020, la pandemia cambió de forma irremediable sus planes. «Fue bastante angustioso porque se paró en seco todo, pero por suerte los talleres reabrieron en junio», recuerda. 'Jaipur Vibes', su primera colección, vio la luz el 23 de junio. Una propuesta «muy californiana» integrada por nueve vestidos largos, fluidos y con diferentes estampados florales. Y siguiendo su compromiso con el planeta, los modelos fueron elaborados con tejidos sobrantes de un proveedor de Jaipur, en La India. «De ahí viene su nombre», precisa.
Seis meses después, Mercedes lanzaba al mercado 'Folk Parisien', su segunda colección de ropa sostenible. Una propuesta de otoño-invierno en la que introdujo blusas, faldas largas y jerséis elaborados con alpaca y nylon reciclado. «Estas prendas tienen el certificado OEKO TEX®, un sistema que verifica que no haya sustancias nocivas en los textiles», explica. Unos diseños que confirmaban la seña de identidad de la firma: su estampado floral.
Y cuando parecía que Mercedes no podía sorprender más con sus diseños románticos , con un toque boho y perfectos para los amantes del planeta, sacaba a la venta una colección cápsula, 'Mother & Doughter', una propuesta que se rendía a la tendencia 'Matching outfits'. Una colección protagonizada también por el estampado floral y muy femenina que permitía conjuntar la ropa de las madres con la de sus hijas. «Me pareció una muy buena idea, porque cuando yo era pequeña iba a juego con mi ama y me sentía súper especial, nos hacía los diseños la modista. Es un guiño a mi infancia y me parecía que va muy en sintonía con la marca. Además, es muy difícil encontrar vestidos boho tan monos para niñas», explica. Esta última colección está integrada por tres prendas: dos vestidos largos y una blusa.
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Mercedes ofrece sus diseños a través de su página web con una horquilla de precios que va de los 80 euros, de un modelo de blusa, hasta los 200 de un jersey. Por el momento, personas de Madrid y Euskadi han adquirido sus propuestas. «Muchos son amigos míos, pero el boca a boca también ha hecho mucho. Además, he enviado algún pedido al extrajero gracias al alcance que tiene Instagram», admite. Y pese a la buena aceptación que ha obtenido la marca, reconoce que en nuestro país queda un largo camino. «La sostenibilidad todavía no se valora como en otros sitios del mundo, como California, Australia o sorprendentemente Italia. El concepto no se entiende. Además, el 'low cost' ha hecho mucho daño», explica. Pero Mercedes no se da por vencida en su afán por crear alternativas 'verdes' a favor del planeta.
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