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Todos crecemos, e inevitablemente empezamos a hacernos mayores. Ya en la adolescencia, ideamos con ilusión nuestra nueva habitación perfecta, esa que se ajusta más a la persona en la que nos estamos convirtiendo. Y es en medio de esa bonita ensoñación cuando comienza la dura batalla de elegir qué cosas conservar en tu espacio y, por desgracia, qué donar, vender o regalar. Lo mismo pasa cuando llega el excitante día en el que nos mudamos con nuestro amor o tenemos nuestro primer hijo, también toca hacer espacio. Es real, tememos ese momento en el que nuestros padres o pareja se adueñen de nuestras posesiones más preciadas. Cosas que hemos estado coleccionando durante toda nuestra vida y que, a simple vista y dependiendo de quien las mire, no parecen tener mayor valor. Pero no nos confundamos ya que, si escarbamos un poco, seguro que encontramos una preciosa historia sentimental detrás.
Son, precisamente, este tipo de objetos coleccionables y con mucho que contar los que se pueden adquirir en el recién estrenado establecimiento de Traders, en pleno centro de Bilbao. ¿Quién no ha guardado en el trastero sus Action Mans o Street Sharks para regalar a sus primogénitos? Seguro que más de uno. Y es que imagina pasar por delante de un escaparate y ver, entre otras muchas cosas, lo siguiente: una escultura de PlayStation gigante, una antigua moto Yamaha y un muñeco Gizmo de dimensiones considerables. Qué extraña combinación diría uno. Sí, es una imagen bastante novedosa. Pero todo cobra sentido una vez accedes dentro de este peculiar comercio, que probablemente no se asemeja a nada que hayas visto antes en nuestro país. Es uno de esos negocios atípicos en los que a uno le apetece pasar tiempo, tomárselo con calma y saborear cada curiosidad localizada. El proyecto arrancó este verano y no ha hecho más que recibir buenas valoraciones desde entonces. En esta tienda de coleccionismo vas a encontrar, como ellos mismos explican en su web, artículos exclusivos como zapatillas de edición limitada, coleccionismo deportivo y juguetes antiguos y descatalogados. Disponen de camisetas, pantalones y zapatillas firmadas por los grandes iconos del deporte: Michael Jordan, Lionel Messi y Mike Tyson. Prepárate para dejarte sorprender.
Todos tenemos el típico amigo al que le gusta coleccionar cosas y con el que acertamos cada vez que le regalamos algo, ya sea en fechas más señaladas como cumpleaños o navidades. Este curioso espacio es el lugar perfecto al que acudir para buscar un detalle distinto, algo especial que no sea tan fácil de encontrar. Por poner más ejemplos, tienen figuras de varios tamaños de Harry Potter, Batman, Star Wars, Capitán América o la novia de Chucky, comics de Katan o Marvel, zapatillas retro como las Jordan 7 o Converse All Star Lakers, DVD´s de películas antiguas, juegos para la consola, etc. Todo viene con certificado de autenticidad y también se puede adquirir a través de su página web, en donde poco a poco van subiendo cada vez más artículos. Pero si de verdad quieres sorprenderte, lo mejor es que te persones 'in situ'.
Bien es cierto que el teletrabajo, y por supuesto con él las videoconferencias por zoom, han hecho desempolvar artículos y cosas que teníamos por casa. ¿Quién no ha movido - o sacado del cajón oscuro - cuadros, plantas o libros de sus baldas para hablar con sus jefes? Lo cierto es que el auge del coleccionismo no ha hecho más que comenzar. ¿Podría asemejarse al nuevo arte pop? Tal vez. La historia del coleccionismo se remonta nada más y nada menos que al siglo XVI y es probable que mucho antes, con la llegada de la escritura. Existen tantos tipos distintos de coleccionismo como de personas, y con nombres tan dispares como Notafília (billetes), Cartofília (postales), Loterofília (boletos lotería), Agustidofília (llaveros de lugares visitados), etc. Es sorprendente la de objetos que pueden llegar a coleccionarse: autógrafos, espejos, pegatinas, relojes, videojuegos, fotografías, bolígrafos, armas, botellas, calculadoras, dedales, gorras… la lista es interminable. Pero que a uno le digan algo de sus colecciones... En Estados Unidos, muchas personas se pasan su vida entera coleccionando objetos que luego guardan en graneros enormes sólo por disfrute personal. Lo hemos visto en programas de televisión estadounidenses como el ya famoso Cazatesoros, con Mike Wolfe y Frank Fritz a la caza de curiosidades por todo el país.
Con los artículos más interesantes de este local a veces es hasta difícil acordarse de los nombres. Pero todas tus dudas se verán rápidamente resueltas por cualquier miembro del equipo, que estará encantado de ayudarte. Como curiosidad y pieza estrella, disponen de un molde de una cabeza de Frankenstein de Boris Karloff. Un lugar apasionante en el que seguro que encuentras ese objeto especial que falta en tu colección.
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