Una tienda de Gernika crea el vestido de novia que llevarás después de la boda

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E​​l diseño nace de la colaboración de dos mujeres que establecieron primero una relación laboral y que terminaron fraguando una buena amistad. Por un lado, se encuentra Garbiñe Antolín, que regenta esta tienda de ropa situada en la calle Ocho de Enero de Gernika y que también ha creado su propia firma de complementos, 'Purita Pù'. En el otro lado, está Cristina López, directora creativa de la marca valenciana 'Atackadas', que ofrece ropa urbana y alternativa para «mujeres reales y no para maniquíes». «Llevo ofreciendo en mi tienda la marca de Cristina muchos años. La verdad es que tiene gran éxito aquí en Bizkaia por su estilo», explica Garbiñe. Esta química bilbaína de 47 años llevaba nueve años planeando dar forma a un vestido de novia diferente. «Encontrar un diseño que me gustara y con el que me sintiera yo misma fue imposible a pesar de que moví tierra y aire. El que llevé en mi boda no era de novia y no quiero que a otras mujeres les pase lo mismo», indica.

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A finales del año pasado, esta emprendedora dio los primeros pasos en el proyecto de la mano de Cristina, en la que encontró su compañera perfecta. «Está especializada en la confección y el patronaje. ¡Es una crack!», asegura. Mano a mano, han ideado su diseño más especial. En concreto, se trata de un vestido de novia (420 euros) largo en un blanco roto y de corte griego. «Queríamos crear un modelo que destacara la singularidad y naturalidad de las novias», explican. La pieza, confeccionada de forma artesanal en Valencia, está elaborada con algodón rústico y tul, materias primas procedentes de fábricas de nuestro país. El resultado, a juicio de las creadoras, es «una página en blanco para la novia». «Se adapta a la perfección a muchos estilos, al más clásico y al moderno», asegura esta emprendedora. Diseño que también se amolda con facilidad al cuerpo de la novia, debido a que está cortado al bies y su talla única, que abarca desde una S hasta la L. «Lo que sí ofrecemos es el servicio de elaborarlo a medida en función de la altura de la clienta. No queremos que después tengan que llevarlo a cortar», añade.

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Para que cada clienta pueda personalizarlo en función de su estilo, Garbiñe y Cristina han decidido ofrecer tres modelos de cinturones para completar el 'look bridal'. El primero está elaborado en el mismo algodón rústico (59,90 euros) con el que está confeccionado el vestido de novia. También incluyen dos diseños en tul, uno blanco roto y otro marrón (72 euros). Además, estas creadoras ofrecen la opción de darle un aire nuevo al vestido nupcial con una capa (109 euros). «Es el complemento ideal para darle un toque clásico», apuntan.

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Con su tienda, Garbiñe mantiene su firme compromiso por mejorar el mundo. Invierte parte de sus ingresos en proyectos de mujeres emprendedoras y también colabora con la organización sin ánimo de lucro Creadoras de Bosques. En este caso, también ha querido aportar su granito de arena. «Con cada vestido de novia vendido, plantamos un árbol en Burgos», explica.

Tras nueve meses trabajando en el proyecto, el vestido de novia salió a la luz el pasado 9 de mayo. «Es perfecto para novias que no se quieren complicar la vida y valoran la comodidad», indican. Desde entonces, las mujeres interesadas por este original diseño lo pueden adquirir a través de la página web de'Kikaren Munduan'. «Se produce bajo pedido y lo que muy pocas clientas saben es que con la compra regalamos una hora de asesoramiento en mi tienda», admite Garbiñe. El 'look bridal' también ha encontrado un hueco en el escaparate de su tienda de Gernika. «Cuando lo puse, un par de mujeres ya entraron a la tienda para interesarse por él». Por el momento, la empleada que ayuda a Garbiñe en la tienda es la única persona que ha lucido una primera versión del vestido en su boda. «Cuando estábamos en el proceso creativo, me dijo que se iba a casar. Se me ocurrió enseñárselo y se enamoró», cuenta emocionada.

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La buena aceptación del primer diseño nupcial de esta tienda de Gernika ha permitido que Garbiñe y Cristina sigan soñando con más vestidos para novias que quieren ser ellas mismas en su gran día sin renunciar a su estilo diario. «Cuando lo compartí en la cuenta de Instagram de la tienda, me empezaron a preguntar si los había en otros colores», recuerda. Por el momento, la tonalidad no se toca, pero estas emprendedoras sí planean idear nuevos diseños. «Nos gustaría sacar un conjunto de parte de arriba y pantalón o falda para el año que viene», adelanta. Propuestas únicas para mujeres que se niegan a traicionar sus principios estéticos diarios el día de su boda eligiendo valores como naturalidad, comodidad y modernidad en detrimento de una elegancia impostada y tradicional.