Fantasía y alegría: los pendientes cañeros 'made in Euskadi' que son un éxito

Mabella di Notte se creó hace unos 10 años, cuando Leticia empezó a ser invitada a bodas y otros eventos. Buscó tocados que fueran acorde a su estilo sin estar fuera de un presupuesto medio, pero no encontró ninguno que se adaptase a lo que buscaba. Por ello, decidió sacar la originalidad y la destreza innatas que le acompañan desde su niñez, cuando creaba sus propios disfraces para carnavales, y empezó a idear sus propios accesorios. Tras los buenos resultados y las críticas positivas que recibía vendiendo algunas de sus piezas artesanales a otras mujeres que necesitaban un tocado o unos pendientes, decidió abrir una cuenta de Instagram, que fue un trampolín indispensable para darse a conocer y llegar a más personas.

En este escaparate virtual, publica imágenes de sus originales creaciones y recibe los encargos a través de mensaje privado. Destacan sus divertidos pendientes, con forma de golondrinas, de rayos, de insectos, de frutas, con motivos florales... diseños XL y a todo color que adelantan la primavera y aportan alegría en estos tiempos inciertos. «El material que más utilizo es la resina, pero también trabajo con porcelana fría, que yo misma moldeo y doy color; y con flores preservadas», cuenta. Sus originales pendientes cuestan entre 15 y 25 euros, con el envío incluido.

Esta marca fue creada con «muchísima ilusión y esfuerzo», algo que se refleja en cada una de sus creaciones, hechas por ella misma en su casa en Llodio, donde ha establecido un pequeño taller. «Cada pedido que recibo es como si fuera el primero», asegura esta emprendedora. Dice que cada pieza única de porcelana que moldea con sus manos está hecha con alegría y entusiasmo, lo que la convierte «en un artículo especial que también hace sentir especial a quien lo lleva».

En un principio, Leticia hacía coronillas de flores preservadas, pero poco a poco fue subiendo de nivel y empezó a crear tocados para novias. Las piezas más elaboradas no superan los 150 euros. «Otros años por estas fechas ya estaba en temporada alta con muchos pedidos para bodas, esta vez está muy parado, pero gracias al éxito que están teniendo los pendientes no he tenido tiempo para preocuparme», asegura. Porque por muchos años que pasen, no se va a marchitar el estilo propio de Mabella di Notte, que está lleno de color, alegría, personalidad y, sobre todo, originalidad.

Leticia asegura que las redes sociales han marcado un antes y un después en su proyecto personal, lo que le ha ayudado a mantenerse activa, acercarse a las clientas y ofrecerles lo que exactamente están buscando en función de su estilo o la ocasión en la que vayan a lucir sus piezas. «Se crea una conexión muy bonita entre la clienta, el diseño en cuestión y yo», reconoce.

En tiempos caseros, esta emprendedora dice que su marca le da muchas alegrías. «Me permite explotar mi creatividad, tengo libertad para crear las piezas que me gustan y me emociona ver que unos 'simples' pendientes puedan cambiar un look completo. Me encanta cuando las clientas me envían fotos con mis diseños», asegura. Eso sí, también admite que su otro trabajo en el despacho de abogados es algo que le gusta y que no está, por el momento, pensando en renunciar a ninguna de sus dos profesiones. «Calla y disfruta es mi lema para todo», cuenta. Y se lo aplica como un mantra, porque solo desde la pasión se pueden crear artículos tan especiales.