Cierra una firma bilbaína con vestidos de novia (inéditos) al 50%

Al igual que ocurre en las colecciones de Ifeelnut, su línea nupcial tenía ese punto retro que nos hacía viajar en el tiempo. En su corta, pero intensa, andadura vieron la luz dos colecciones, una de ellas casi inédita, en la que no se llegó ni a publicar la sesión de fotos porque irrumpió la pandemia. Ambas se dejaban seducir por la estética minimalista y estaban formadas por vestidos con carácter y piezas de abrigo de las que no siempre es fácil encontrar. «Muchas veces he escuchado decir a las novias que se iban a poner una chaqueta cualquiera en el día de su boda. Yo, sin embargo, puedo confeccionar una pieza exterior que le de el broche final al look nupcial», explicaba Maite. Todos sus diseños nacieron con una premisa básica, la de no perder nunca la esencia sencilla y relajada que caracterizan a todas sus creaciones. «Siempre hemos hecho vestidos muy tranquilitos, nada pomposos. Al final atraes a personas sencillas, con buena onda. El concepto lo tuvimos muy claro desde el principio», aseguran. Y al 'feedback' de sus novias nos remitimos.

Todo el proceso de confección se llevaba en cabo en su estudio de Deusto, donde creaban cuidadosamente piezas con tejidos seleccionados de la mejor calidad. Lo reafirma una de sus seguidoras en su muro de Instagram al conocer la noticia del cierre. «Afortunada de haber llevado un vestido vuestro el día de mi boda, sigo enamorada de esa tela». «Una línea de novia maravillosa, mi vestido fue y será el más precioso del mundo», apuntaba, en su caso, una de las componentes de la firma vizcaína KB Sisters, que también se casó con un vestido de Azala Novias. Y es que, solamente analizando su nombre (que significa 'piel' en euskera), se entiende la carga emocional que había detrás de cada uno de sus vestidos, destinados a hacer sentir cómoda, natural y única a cada mujer, como si fuera «una segunda piel».

«Tantos años pensando en hacer vestidos de novia y una vez que te animas y lo consigues lo tienes que dejar. Da pena, pero conciliar la vida personal y laboral es muy importante, una prioridad», explican. Estas diseñadoras bilbaínas se van «con la espinita de no seguir», pero con una mochila cargada de conocimientos y buenas experiencias en una industria que les ha acogido con los brazos abiertos. «Nos hemos dado cuenta de que el sector nupcial está súper unido. Entre ellos se apoyan mucho, lo cual ha facilitado mucho las cosas. Se despidieron de nosotras de tal forma que nos dieron hasta ganas de quedarnos», bromean. Y no hay nada más que mirar los comentarios para cerciorase de ello. «Buena suerte en los nuevos proyectos. ¡Ojalá volver a veros pronto en el mundo nupcial!», escribía la fotógrafa Patricia With Love. «Mucha suerte en todo lo que está por venir que será, seguro, ¡maravilloso!», respondían las wedding planners de Marketing For Lemons.

Queriendo compartir los últimos retazos de Azala, Maite y Natalia pondrán a la venta «sus joyitas de muestrario». «Queremos que las disfruten las novias con estilo, con rollazo». Por eso, hacen un llamamiento a todas las mujeres que se casen en 2022 y 2023 y que están buscando un vestido único «para ir cómodas y preciosas a sus bodas». Muchos de los diseños de sus dos colecciones, cuyos precios oscilaban entre los 800 y los 1700 euros, se venderán al 50% entre los días 6 y 10 de abril, a partir de las 11.00 horas, en su estudio de Deusto, situado en la calle Iruña, número 1 Bis 4 Departamento 3. Tan solo hay que llamar para reservar cita previa al 664 156 668 o contactar por privado en su cuenta de Instagram. De este modo, la visita se hará de forma más organizada y cada novia podrá probarse tranquila su vestido.