Tiendas en Bilbao (Ropa en un 'bosque encantado')
¿Un bosque encantado? La nueva tienda de ropa en Bilbao que atrae todas las miradasTiendas en Bilbao (Ropa en un 'bosque encantado')
¿Un bosque encantado? La nueva tienda de ropa en Bilbao que atrae todas las miradas«¿Tú no puedes ser normal?», le preguntaba siempre su padre, dedicado al comercio de alfombras persas. «Te juro que lo intento», le respondía ella, que trabajó durante una década en el negocio familiar. Él siempre quiso que su hija estudiase Medicina. Pero Ary Rowshan, ... con una atracción innata por el arte y la moda, acabó eligiendo su propio camino. Hace diez años se matriculó en Bellas Artes y desde entonces no ha parado de crear. «La época de la universidad ha sido la más feliz de mi vida, porque siempre me he sentido muy incomprendida», reconoce esta artista iraní afincada en Bizkaia. En 2015 abrió Koli Café en el Muelle de Ripa, un novedoso bar con tienda de ropa donde los clientes podían tomarse una caña y llevarse un bolso o una alfombra nueva para casa. Hoy solo abre al público en Aste Nagusia. Porque ha reconvertido el espacio en un estudio fotográfico para mostrar al mundo sus diseños.
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En 2016 se le ocurrió dar un giro al negocio familiar de alfombras. Transformó Pershïc, en Colón de Larreátegui, en un «espacio social en el que tomar una copa y encargar una alfombra a medida» que con el tiempo se ha convertido en un local 'chic' y exótico para disfrutar de un cóctel. Allí montó durante la pandemia el 'Zoco Festival'. «Me apoderé de toda la cafetería, hasta de la barra, y la llené de kimonos, abrigos, cojines, alfombras, bolsos...». Su idea tuvo una gran acogida, así que empezó a trabajar en su propia firma de ropa, Bázzari, mientras en una esquina del bar seguía mostrando sus diseños y complementos seleccionados con mimo. «Había días en los que esta zona vendía más que toda la cafetería. '¿Por qué no abres una tienda?', me preguntaban muchas clientas. Y yo les respondía: '¿Ya os vais a atrever a poneros mi ropa? ¡Qué Bilbao es muy clásico!'»
Su tienda de moda ya es una realidad. Y, como sus anteriores proyectos, tampoco deja indiferente a nadie. Se llama 'Fashion Gallery' y también se ubica en Colón de Larreátegui, en concreto, en el número 41. Cada día se paran unas cuantas personas frente al escaparate. «Les llama muchísimo la atención. Les recuerda a un bosque encantado, a una casita de muñecas...», cuenta. Para aquellas clientas que ya la conocen, no hay duda. «Sabía que estarías tú detrás de esta tienda», le dice una mujer al entrar. Ary ha creado un universo de fantasía que le permite expresarse. De hecho, ella misma ha pintado las paredes creando un mural de flores en tonos pastel que tardó dos meses en terminar. Hasta el extintor y el timbre los ha adornado a brochazos. Conviven en armonía con ramas y flores secas que cuelgan del techo. Eso sí, tanto aderezo abruma a los amantes del minimalismo. «Antes me ha dicho una señora que la tienda le parecía una locura, que le agobiaba, pero al final se ha comprado una americana».
Su 'Fashion Gallery', de estilo «maximalista a tope», está tan llena de cosas que cuesta fijarse solo en una, pero destacan sus coloristas creaciones. Kimonos, blusas, vestidos camiseros, tops... diseñados por Ary y hechos por varias modistas en Bilbao. Lo deja bien claro en la etiqueta. «Lo pongo en grande porque hay gente que me dice que mi ropa es para el sur, que aquí no pega. ¿Por qué no?» Su seña de identidad es mezclar varias telas y estampados en una misma prenda. Y, además, conseguir una coherencia. «Creo que esta habilidad me viene de mi experiencia en el mundo de las alfombras», cuenta. Sus propuestas son la mayoría de talla única y en seda, un tejido que eleva el precio. Un vestido cuesta desde 390 euros, un kimono 'Babilonia' a partir de 240, las camisas desde 190... «Mis diseños tienen ahora un punto más sofisticado, una elegancia divertida perfecta para ocasiones especiales», asegura.
También triunfan las tiaras que confecciona a modo de escultura con telas reutilizadas, los botines que pinta para darles un toque especial, sus bolsos personalizados… Hasta las lámparas de la tienda las customiza ella con con creatividad y grandes dosis de imaginación. Ary tiene un mundo interior tan rico que el de fuera se le queda corto. «Tengo una mente muy expansiva, muchísimas ideas, así que todo se me queda pequeño. Ves, aquí ya no entra nada más». Para hacer hueco a sus geniales ocurrencias, ya está poniendo a punto un local al lado de la tienda. Allí va a montar una boutique de alfombras, 'Istàr by Iradj & son's', en honor a su padre, que falleció este año. «Evolución es mi palabra favorita, cuesta cambiar, pero te pone las pilas».
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