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«La gente al entrar me dice que quiere el olor de la tienda, que se lo venda. Les explico que tendrían que llevarse el comercio entero, porque es una mezcla de todo lo que ofrecemos», cuenta Leire Cepeda. Esta algorteña de 35 años abrió ... hace más de una década una tienda en Las Arenas, Dukana, especializada en inciensos de India. «Mi pareja por aquel entonces era de Argentina y su familia tenía allí una distribuidora de estas varitas perfumadas. Fui un mes al país sudamericano para formarme», recuerda esta emprendedora. Su pasión por el mar y necesidad de estar en contacto con la naturaleza le impulsaron a estudiar Navegación Marítima en la UPV, pero la vida le llevó a sumergirse en otra aventura profesional. Su tienda de Las Arenas se le quedó pequeña y decidió trasladarse a otro local más grande muy cerca del anterior, donde sigue visitando a su fiel clientela. Además, vive volcada en su nueva 'boutique', que inauguró hace un mes en el número 13 de la calle Gregorio de la Revilla de Bilbao. Allí recibe con una sonrisa a quienes entran en busca de velas aromáticas, ambientadores para el hogar, accesorios para practicar yoga o regalos diferentes.
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Sarai Vázquez
Cuando intentamos describir un aroma siempre nos faltan adjetivos. Las fragancias son memoria y emoción. Aparecen de forma inesperada, y en cuestión de segundos, evocan un nuevo universo. Por eso, entrar en Dukana se convierte en un cálido viaje olfativo. «Tenemos inciesos indios, japoneses o argentinos, pero también todo tipo de perfumes para el hogar (velas, mikados, sprays...)», cuenta esta emprendedora inquieta y apasionada del deporte que dejó de ir al gimnasio con 25 años, cuando le detectaron dos enfermedades autoinmunes, hiperteroidismo y vitíligo. «Cuando hacía 'spinning', el corazón se me ponía a tres mil. El endocrino me recomendó practicar yoga y me cambió la vida», confiesa. Hoy se pueden encontrar en sus tiendas de Getxo y Bilbao todos los accesorios necesarios para practicar yoga y meditación. «Cuando enfermé me empecé a interesar por los beneficios de las terapias naturales, como la aromaterapia, que son verdaderamente útiles. Mi objetivo es ofrecer bienestar, conseguir que los clientes se sientan más a gusto en casa, haciendo yoga o en su vida en general», asegura.
Leire trata a los clientes que cruzan la puerta como si fuesen amigos que pasan a su casa. «Muchos de estos productos son desconocidos para la gente, intentamos escuchar sus necesidades y atenderlas, que el trato sea lo más humano posible». Entre sus artículos, triunfan los difusores de aroma, que propagan en el ambiente los aceites esenciales o perfumes que previamente se han mezclado en un depósito con agua, logrando así que nuestro hogar mantenga siempre un olor agradable. «Los hemos recibido hace unos días y casi no nos quedan, no creo que lleguen a navidades, además, tenemos un stock muy limitado por la crisis de suministros», lamenta. También se agotan sus velas con mecha de madera, «que crean un ambiente muy acogedor en casa porque imitan las llamas de una chimenea». «Son una gozada», le interrumpe una clienta.
Esta emprendedora reserva una zona de la tienda para aquellos artículos que considera «inspiradores y bonitos»: originales tazas, llaveros, botellas térmicas, carteras, neceseres... y hasta divertidos protectores para los cepillos de dientes. Además, ofrece una pequeña colección de prendas cómodas confeccionadas con tejidos naturales -«perfectas para practicar yoga o estar en casa»-, que combinan con su bisutería «de plata de ley con simbología». «Tengo colgantes con los siete chakras, anillos con el eguzkilore, pendientes con el símbolo del mantra Om... Detrás de cada artículo de la tienda, casi siempre hay una historia detrás. El otro día vino una profesora belga de yoga y me dijo que Dukana tenía ese sabor especial a diferentes culturas y partes del mundo», cuenta.
Leire, que además de yoga practica crossFit y escalada, admite que no puede «parar quieta», que necesita estar en continuo movimiento. Por eso, mientras se afianza su nueva tienda de Bilbao, seguirá «a tope» vendiendo «bienestar» a través de su página web y del perfil de Dukana en Instagram. Acostumbrada a trabajar «entre más de 60 aromas», reconoce que «no se casa con ninguno». «Me encanta variar, según la época del año el cuerpo me pide perfumes diferentes. Esto es como cuando eres un poco 'foodie', que necesitas más y más sabores. Con los olores es igual, soy un poco perro sabueso, detecto los matices de un fragancia a distancia», reconoce. La misma sensación experimentan quienes entran cada día en su 'casa de los aromas'.
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