Sigue la ola de cierres: el clásico de moda infantil Pili Carrera deja también Bilbao

Muchísimas personas se paran estos días enfrente del escaparate. Bastantes clientes para recordar las compras que hicieron cuando el coronavirus no había hecho acto de presencia. La firma, con casi seis décadas de vida, fue fundada en 1963 por Bienvenido Carrera y María Pilar Rodríguez y recaló hace seis años en la capital vizcaína. Las ventas, con sus lógicos atltibajos, funcionaron hasta el estallido de la pandemia.

Pili Carrera es líder en la producción y distribución de moda para pequeños y ofrece bajo una misma marca sus colecciones para recién nacido, bebé, niña, niño, puericultura y mobiliario. Cubre de esta manera todas las necesidades «que pueda tener un niño en su crecimiento», agregan fuentes de la compañía. La oferta se completa con una línea de cosmética de fragancia «fresca y dulce» para el cuidado del bebé.

La sede central de la empresa se encuentra en la localidad pontevedresa de Mos, cerca de Vigo, donde ubica unas modernas instalaciones de más de 20.000 metros cuadrados en las que desarrolla todo el proceso de producción, desde el diseño hasta el acabado final.

Sus orígenes se remontan a 1963 cuando la familia Carrera empezó a elaborar prendas de punto para bebés. Tras un vertiginoso crecimiento, en 1980 arrancaron con las colecciones de niña y niño y en 1991 abrieron la primera tienda monomarca en Vigo.

Su consolidada presencia en España a través de una red de más de 53 tiendas, el reconocimiento de su marca en distintos mercados y la calidad de sus productos han hecho de Pili Carrera un referente de interés en el sector a nivel mundial.

Hasta finales de enero, cuando la firma gallega comunicó al medio centenar de trabajadores el cese tras casi 60 años de actividad y anunció su entrada en concurso de acreedores. Justificó el cierre por las pérdidas acumuladas y la falta de liquidez, que llevó a la empresa a acogerse en 2018 a otro concurso de acreedores que logró superar, pese a acumular un pasivo de 5,1 millones, reducir tiendas y despedir a 39 trabajadores.

Fuentes sindicales señalan que la firma necesitaría financiación por, al menos, medio millón de euros, no para afrontar nuevos proyectos, sino «simplemente para aguantar hasta junio», momento en que podría concretarse la entrada de un inversor.

PIli Carrera adquirió gran notoriedad por vestir a hijos de varias casas reales europeas, incluida la española. Pero ahora llega a su fin tras llegar a estar presente en 16 países con 800 puntos de venta. Bilbao pierde así otro eslabón de su cadena comercial. La dependienta trabajaba este martes en la trastienda cerrando cajas llenas de ropa. El cierre es cuestión de días.