![Ainara y Aristide regentan una tienda de decoración a todo color y con mucho diseño escondida en un callejón de Bilbao.](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/10/26/tienda-bilbao-decoracion-color-diseno-callejon.jpg)
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Tienda en Bilbao (decoración, diseño...)
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La tienda de decoración a todo color y con mucho diseño escondida en un callejón de BilbaoAunque llevan abiertos casi 15 años, todavía a día de hoy algún paseante despistado les pregunta a Ainara y Aristide cuánto tiempo lleva abierta Narata, su tienda de decoración, interiorismo y reformas ubicada en el número 4 de la calle Indautxu. «Es curioso porque estamos en un sitio muy céntrico, a un paso de la plaza Indautxu, pero nuestra calle tiene poco paso, está como escondida. ¡Nos parece muy bonito que nos descubran con sorpresa todavía, tanto tiempo después de la apertura!», dice Aristide. Sin duda, a los viandantes les llama la atención el mobiliario y los accesorios tan coloridos de la tienda, que ofrece sobre todo marcas nórdicas, aunque también tienen hueco para firmas vascas y creadores locales.
La bilbaína Ainara Barañano y el venezolano nacido en Italia Aristide Stornelli se conocieron en Londres a principios de los años 2000. «Ainara había estudiado psicología aquí, pero decidió ir a la capital inglesa para cursar diseño de interiores. Yo estaba allí estudiando arte», recuerda Aristide. Surgió el amor y en 2005 regresaron a Bilbao, aunque ahora residen en un caserío de Busturia. «Al principio seguimos cada uno con nuestros proyectos. Ainara trabajó en estudios de diseño y yo en varios proyectos artísticos en Bilbao Arte o como montador en el Museo Guggenheim», explica. Estaban felices y ocupados en desarrollar sus carreras profesionales, pero nunca olvidaban la idea que ya les rondaba en Londres: montar un negocio propio.
«La verdad es que queríamos ser independientes y además hace 15 años no había en Bilbao opciones como la nuestra. Y sigue sin haber muchas. Queríamos ofrecer algo diferente a las tiendas de diseño de toda la vida», detalla Ainara. La idea principal era y es llenar ese vacío y, además, que el cliente se sienta como en su propia casa nada más cruzar las puertas de Narata. Un sofá, una mesa con sillas, un escritorio, piezas de cerámica, candelabros... Toda la selección de productos de Narata contribuye a crear esa sensación de naturalidad que caracteriza a cualquier hogar. «En la tienda tenemos las cosas que nos gustan a nosotros. Y las elegimos con mucho mimo para traerlas a Bilbao», cuenta Aristide.
Para conseguirlas, han acudido asiduamente a las ferias de Milán o París, pero ahora su evento estrella es los '3 días de diseño' de Copenhague que se celebra todos los años en junio. «Nos gusta mucho porque es muy diferente al resto de ferias. Los 'showrooms' no se montan en grandes pabellones feriales, sino en las casas de las propias marcas, en la calle», cuenta Ainara. Desde allí, traen piezas de firmas nórdicas difíciles de encontrar en Bilbao, como String, Donna Wilson, Hay, Muuto o Ferm Living. Pero en Narata también hay hueco para marcas vascas ya míticas como Ondarreta o Enea y para diseñadores locales como Susana Gutiérrez, Maiana Mendiharat o Numa Pottery. «Son nuestras marcas fetiche porque además de proponer productos bonitos, los diseñan para ser muy duraderos y tienen precios muy razonables», detallan.
Desde su apertura en agosto de 2010, Ainara y Aristide, como amantes del arte, también tuvieron claro que Narata tenía que ser un espacio para mostrar el trabajo de artistas locales. Desde entonces, han pasado por Narata las obras de artistas como June Crespo, Elena Aitzkoa, Manu Uranga, Leire Lacunza, Javi Soto o Mikel Erkiaga, entre otros. Ahora mismo, se exponen hasta el 22 de noviembre los dibujos del artista bilbaíno Txus Meléndez. «Nos gusta que los cuadros o los dibujos de las exposiciones se integren con el mobiliario que tenemos en la tienda, como si fueran parte del decorado. La verdad es que estamos muy orgullosos de todos los artistas que han pasado por aquí», reconoce Aristide.
Todo ello ha contribuido a que Narata se haya convertido en un punto de referencia para muchos clientes no solo de Bilbao y Bizkaia, sino también de Durango o de Vitoria e incluso turistas, sobre todo europeos. «El boca a boca ha sido crucial en nuestra trayectoria, tanto en la venta de mobiliario como en las reformas de casas porque siempre ofrecemos un trato muy cercano y familiar. Hay clientes que conocimos cuando se casaron y ahora ya tienen hijos y siguen acudiendo a Narata», aseguran. Para ampliar su radio de acción, además de abrirse un perfil en Instagram, donde superan los 3.500 seguidores, en su día también se plantearon la posibilidad de incluir venta online en su página web. «Somos muy tecnológicos, pero en este caso creemos que son productos que necesitan verse, sentirse y tocarse antes de comprarlos. Todavía hay mucha gente que quiere vivir esa experiencia, porque al fin y al cabo son cosas que van a estar muchos años conviviendo contigo».
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