Sophie et Voilà habría pagado 150.000 euros

Tamara Falcó habría cobrado 150.000 euros por parte de Sophie et Voilà

Cuando el 9 de febrero se conoció que Sophie et Voilá vestiría a Tamara en su boda el próximo 8 de julio con Íñigo Onieva, la diseñadora de la firma, Sofía Arribas, aseguró que se sentían «súper orgullosas» de que las hubiese elegido. «Tamara podría haber escogido hacer su vestido con quien quisiese. Lo vivimos como un reto espectacular y tanto ella como nosotras vamos a darlo todo para que sea algo memorable», aseguró. En cambio a los seguidores de la hija de Isabel Preysler les llamó la atención que el 22 de febrero, coincidiendo con su primera prueba del vestido en Bilbao, publicase en Instagram cuatro vídeos y cinco fotografías en el atelier de la firma en la calle Mazarredo, como si en realidad se tratase de publicidad y no de una elección voluntaria.

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El acuerdo, por el que Sophie et Voilá le pagaría 150.000 euros, según Nius, contemplaba al menos «dos eventos internacionales, reportajes en medios de comunicación, acciones en redes sociales... Todo como embajadora de la nueva línea de vestidos de fiesta que la firma lanzará en breve», ha asegurado este viernes la periodista Beatriz Cortázar. «El tema económico no va a ser problema puesto que la marquesa no había cobrado aún», ha añadido.

Tamara reconoció en 'El Hormiguero' que presentó a la diseñadora Sofía Arribas ideas para su futuro diseño nupcial, como hacen muchas novias. «Yo tenía en mente un vestido que había visto hace un montón. Se lo enseñé a mi hermana para su boda, pero a ella no le gustó y a mí me encanta». Guardó aquella inspiración para mostrársela a la firma y que pudiese reinterpretarla. De hecho, durante la primera prueba, en casa de Isabel Preysler, se entendieron. «Estas chicas (las diseñadoras de Sophie et Voilà) vinieron a casa de mi madre y les encantó la inspiración. Me dijeron: 'Te lo hacemos'. Pero en cuanto lo conté en 'El Hormiguero' y dije la palabra 'inspiración', empezó a haber mucha tensión», aseguró dejando claro que «es así como se trabaja en la moda».

El giro de guion llegó con la segunda prueba, cuando según Tamara realizaron modificaciones que no coincidían con su petición. «El vestido había cambiado totalmente. Y con la mala pata de que vino mi madre, que es muy exigente. Tenía unos volúmenes que no eran normales... Mi madre no entendía nada». En aquel momento le acompañaba su hermana, Ana Boyer, su cuñada y un par de amigos expertos en moda. «Mi hermana fue la única que dijo: 'Vas a ser la novia más guapa'. Pero cuando bajé con el vestido solo hubo silencio. Fue súper incómodo y desagradable».