Raquel, asesora nupcial en Pronovias

Raquel, la vizcaína que es una de las 10 mejores asesoras nupciales del mundo de la firma Pronovias

Uno de los momentos más especiales que puede vivir una novia es aquel en el que entra en el lugar donde descansa ya su vestido. Ella aún no lo sabe, pero uno de ellos ya le espera. Como si se hubiese confeccionado con su nombre. Esta labor, sin embargo, corresponde a la asesora que le atenderá en todo el proceso. Lo sabe bien Raquel Luis, una vizcaína con raíces cántabras, que lleva casi una década atendiendo a mujeres que buscan la mejor opción para su gran día.

Lo hace en la tienda Pronovias de la bilbaína calle Máximo Aguirre, donde es la segunda encargada, y acaba de ser la elegida entre las diez mejores vendedoras del mundo para la marca. Fue una grata e inopinada sorpresa para ella, puesto que desconocía el concurso interno que reúne a su grupo de élite. «Me sentí orgullosa de mí misma y de haber hecho un buen trabajo –confiesa–. Estoy encantada». La firma, fundada en Barcelona en 1922, viste a novias de más de 105 países, a través de su red de más de 4.000 puntos de venta. En el concurso, concretamente, han participado 55 tiendas 'retail' con las firmas Pronovias y Nicole Milano, ambas de Pronovias Group y que suman 300 empleadas.

A través de este reconocimiento, Raquel cuenta con una exclusiva invitación para la 'Barcelona Bridal Fashion Week', que tendrá lugar del próximo 19 al 23 de abril, además de visitar la central de la Ciudad Condal. Allí se encontrará con el resto de las compañeras escogidas y que acudirán desde México, Houston, París, Milán, Castellón, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid (calle Velázquez), Ciudad Real y Londres. La 'City', precisamente, es una vieja conocida de Raquel. Allí vivió tres años mientras trabajaba de encargada en una tienda de moda de gama alta y también como 'visual merchandising' para dejar a punto la presentación de los productos.

La asesora nupcial de 35 años lleva desde los 16 trabajando en el sector, que al principio compaginaba con sus estudios de comercio internacional, agencia de viajes y TCP o azafata de vuelo. «Lo que me gusta es el contacto con las personas», asegura. Quizá esta haya sido una de las fortalezas que le ha llevado a ser una buena empleada. Para ella, puede que haya tenido que ver su «trato cercano con el cliente», pero sobre todo, su «empatía». Raquel se pone en la piel de sus novias.

«Me identifico con ellas. Me las imagino con un vestido, independientemente de que se pruebe otros estilos», cuenta. Así, las asesora para «sacarles el máximo partido en función de su fisionomía». Aparte de tener una entrevista previa con cada una y hablar del tipo de ceremonia, los 'must have' o lo que el vestido de sus sueños debe tener... y lo que jamás debe llevar. Citas que suelen durar entre hora y media y dos horas hasta el resultado final que da con el 'total look'. Después, las sesiones se repiten para tomar medidas y ajustes hasta el día en que se llevan su vestido recién planchado y a punto para dar el 'sí quiero'. Se trata de un «proceso largo» en el que la comunicación se antoja «importantísima».

¿Y si madres e hijas no están de acuerdo en el estilo? «Entonces hago de mediadora para buscar una fusión entre lo que le gusta a cada una. Porque necesita 'el sí' de la madre, si no no lo va a comprar», resuelve Raquel, que se conoce al dedillo cada uno de los modelos del 'book' que diseña cada año Alessandra Rinaudo, la directora artística de Pronovias.

Apasionada de la moda, Raquel detalla que este año el 'book' de la firma apuesta por «encajes y pedrería», y también por las «mangas abullonadas». Aunque suene a cliché, sin embargo, lo importante según la asesora, es que «cada una vaya feliz ese día». Así, ha asesorado a más de 435 novias en Bilbao, primero en la calle Navarra y después en Máximo Aguirre, además de vestir a 441 mujeres para eventos de fiesta y despachar un total de 2.294 complementos como podría ser un velo o un cancán.

Las novias bilbaínas son, asegura, «exigentes, elegantes y les gusta ir a la moda» y su tendencia ahora, precisa, pasa por casarse «en jardines y carpas». La lluvia ya no resulta un quebradero de cabeza. Y si en algún momento alguna novia tiene alguno, Raquel estará dispuesta a ayudar. Porque además de empatía, otras de las claves del éxito para ser asesora nupcial son «la paciencia, el detalle y el gusto».

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