El 'pijama' de calle que ha unido a dos generaciones de vascas

La corriente lencera llegó a nuestras vidas en los 90', gracias a esos 'slip-dresses' de satén que encumbraron como referentes de estilo a Kate Moss, Christy Turlington o Linda Evangelista. Marcaron la época dorada de las supermodelos, pero no fue hasta 2016 cuando la industria los volvió a recuperar. El camisón volvió a salir a la calle sin complejos y, gracias al auge de la corriente 'genderless', ocurrió lo mismo con el pijama masculino. Una blusa ribeteada y un pantalón ancho eran suficientes. No hizo falta mucho más para conquistar a una legión de fans que siguen haciendo del 'total look' lencero su mejor baza a la hora de vestir. Esta tendencia solo se consigue conciliar con materiales ligeros como la seda, el satén o el algodón. Aunque aparecieron por primera vez tímidos y comedidos, ahora son los estampados, los colores vivos y hasta los detalles de plumas en puños y bajos los que marcan la norma a seguir.

Aunque opciones como las de Etro o Emilio Pucci pueden alcanzar cifras no aptas para todos los mortales, siempre quedará el alivio de las firmas 'low-cost' para quitar esa espinita. Mango, Zara o Massimo Dutti, y otras marcas de un rango algo más elevado como 'The Sleepers', vieron en los conjuntos pijameros un filón al que llevan sacando lustre desde hace varios años. El diseño que captó la atención de Miren y Laura pertenece a la firma estrella de Inditex. Se trata de una blusa amplia, de manga por debajo del codo y solapas ribeteadas, a juego de un pantalón amplio y fluido con cinturilla elástica. Es un conjunto que Zara ha lanzado esta temporada y que hace algunas semanas incluyó en una selección 'Special Price'. Su éxito ha sido tal que ahora mismo las dos prendas se encuentran agotadas. La camisa tenía un precio original de 25,95 euros y el pantalón de 29,95 euros, y a ambos se les aplicó un suculento descuento del 45%.

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El secreto de su éxito suele radicar en los estampados. Al principio triunfaron las sedas multicolor que simulaban el print de los pañuelos y dieron paso a otros con motivos florales, animales, con guiños a la tradición nipona y también a la cultura mediterránea, echando mano de 'prints' tan reconocibles como el 'ikat' típico mallorquín. Estas dos mujeres vascas, sin embargo, han apostado por la versión más retro del conjunto pijamero, que se moderniza gracias a una vibrante combinación de naranjas, fucsias y blancos. No hace falta mucho más aderezo para completar el look, por lo que tanto Miren como Laura han utilizado accesorios cómodos y discretos: unas espardeñas y un bolso XL la bilbaína, y unas sandalias planas y una bandolera cruzada la vitoriana.

Una vez más se demuestra que la moda no tiene edad y que la industria se esfuerza por derribar las manidas barreras intergeneracionales, algo que se pone de manifiesto con estos pijamas para el asfalto. Otro ejemplo que lo corrobora lo encontramos en Naty Abascal, una de las mujeres más elegantes de nuestro país. Su implacable olfato para la moda detectó un vacío en el mercado patrio de firmas especializadas en tipo de prendas que ella tanto utilizaba. Después de su larga carrera como estilista de editoriales y su reconocido gusto para encontrar tendencias, el pasado mes de diciembre decidió dar el salto y lanzar su propia marca de ropa: Wafflie.

Se trata de una firma que ha creado junto a Pablo Galán, mano derecha de Jorge Vázquez en su marca homónima y en su nueva andadura como director creativo de Pertegaz. Toda su colección se sustenta en conjuntos pijameros de diseño unisex marcados por un mismo denominador común: el uso exclusivo de algodón orgánico y de estampados maravillosos.

Tanto es así que ha batido récords de ventas y sus piezas se han agotado en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, hay algunos afortunados que ya llevan sus 'waffllies' dentro y fuera de casa y no han perdido la ocasión de demostrarlo en redes sociales. La sevillana, a sus 77 años, es una enamorada de este tipo de diseños cómodos y coloristas, y se ha convertido en la mejor embajadora de su propia firma. Sus piezas también se han colado en el armario de otras generaciones como la de Nieves Álvarez, Paula Echevarría o Marta Hazas y la de las jóvenes Tamara Falcó, Marta Ortiz, María Fernández-Rubíes o Lucía Bárcena. Los hombres también se atreven, véase al diseñador Jorge Vázquez o al interiorista Luis García Fraile, tal y como podrás comprobar al detalle en esta galería de inspiración.