«Si no te sientes una persona atractiva da igual lo que te pongas»

«Algún día montaré aquí un gabinete de imagen», le dijo María Uranga a su madre cuando se mudó a vivir al Casco Viejo. «Bueno hija, soñar es gratuito, así que tú sueña», le respondió ella para aplacar sus ilusiones. Pero aquella niña que correteaba por la plaza del Carmelo, en el barrio de Santutxu, donde pasó su infancia y adolescencia, creció con más garra que miedos y la firme determinación de vivir de la moda. Lleva once años ayudando a las personas a encontrar su estilo, sin perder su esencia, en aquel local en el que se visualizó trabajando cuando se trasladó a vivir a la calle Carnicería Vieja. Un espacio que permanecía cerrado desde las inundaciones -«fue una antigua colchonería»- y que esta asesora de imagen y 'personal shopper' ha convertido en un templo de la autoestima en el que sus clientes descubren su potencial sin dejar de ser ellos mismos.

María ha seguido los pasos de las mujeres de su familia, pero a su manera. Su madre trabajó durante cuatro décadas para una firma de alta cosmética y su abuela regentó un taller de costura. Ella fue encargada general de la antigua tienda de Zara de Gran Vía 16 durante once años. Allí descubrió que lo suyo «era la gente, el contacto directo, asesorar con la ropa». «Los sábados me tocaba estar en probadores y disfrutaba como una enana». Tras formarse en Madrid, Barcelona y Nueva York, volvió a Bilbao para poner en práctica todo lo aprendido en su propio gabinete de imagen.

Además de impartir formación a empresas y a futuros asesores, esta reputada estilista saca lo mejor de las personas a través del vestuario, el cabello o el maquillaje. Y hasta se lleva a sus clientes de ruta de compras. «Estoy súper enamorada de mi profesión, es mi vida». Pero su verdadero motor es su hija, Maddi, de siete años. «Ser madre es maravilloso, pero mi trabajo me gusta y estar con ella también, compaginar es complicado, además estoy yo sola con ella», reconoce antes de acompañar de compras a María, de 12 años, y a su padre, «porque la cría tiene la comunión de una amiga y su aita dice que se vuelve loco...».

- ¿Qué es tener estilo?

- Ser alguien auténtico. Cuando nos gusta cómo visten determinadas personas o vemos que defienden un look es porque son ellas mismas, no caen en disfraces.

- ¿Se puede ir bien vestido con poco presupuesto?

- Si llevas un vaquero y una camiseta blanca solo tú sabes si son de una súper marca o del supermercado, porque para el ojo humano no son más que un vaquero y una camiseta blanca.

- Entonces, ¿en qué merece la pena invertir?

- En la prenda exterior, el bolso y el calzado, porque marcan la diferencia sin lugar a dudas. Los complementos tienen mucha fuerza en un look, lo pueden elevar o destrozar.

- ¿Algún truco de estilo que agradezcan tus clientas?

- Pues he comprobado que en general la manga tres cuartos o francesa nos sienta bien a todas. También favorece llevar un broche o un adorno en el hombro izquierdo, en la parte más elevada, porque nos aporta altura.

- Vamos, que basta con jugar con la ropa para parecer más alta y esbelta.

- ¡Por supuesto! Por ejemplo, es mejor que no haya grandes cortes cromáticos entre los zapatos, los calcetines y el pantalón. Y, sí, los pantalones de tiro alto alargan visualmente las piernas y reducen el abdomen. También es importante que la punta del calzado no sea muy chata, mejor puntiaguda, porque estiliza mucho más. Otro truco infalible es llevar zapatos en color 'nude', del tono de nuestra piel; y si preferimos las deportivas, metemos una pequeña cuña escondida de 2,5 o 3 centímetros ¡y listo!

- ¿La elegancia es innata o se puede adquirir?

- Yo creo que con una parte se nace, pero otra se hace. Hay personas que tienen ese don, se refleja en su manera de andar, de comunicarse, en sus gestos, en su saber estar... todo lo hacen con gusto. Hay algo innato, pero también se puede cultivar.

- ¿Cómo?

- Con las tres 'eses' que toda persona debe tener: sexy, sensual y seductor. La primera está más relacionada con las cualidades físicas; la segunda tiene que ver con los movimientos, con la forma de andar, sentarse o coger las cosas; y la tercera consiste en ser grandes comunicadores. Hay que tener las tres 'eses' en armonía o, al menos, saber cuándo potenciar una u otra.

- Pero no es fácil, muchas personas te pedirán la receta mágica para ser más atractivas.

- Sí, pero es un trabajo más interno que externo, deben estar conectados la mente y el corazón. Si tú no te sientes atractivo, da igual lo que te hagas o te pongas, porque no va a llegar el mensaje. Y si eres muy interesante, pero descuidas tu imagen, tampoco.

- En tiempos de pandemia, se ha puesto de moda el estilo 'comfy'. ¿Se puede ir elegante en chándal?

- Sí, pero es difícil, hay que darle una vuelta. Incorporar una camisa por debajo de la sudadera, una gabardina por encima... También los complementos le pueden dar ese punto de estilo. Por ejemplo, llevando pendientes de cerámica o metacrilato, un material que combina muy bien con algodones; pero nunca perlas o aros. Yo me compré unos puños de pelo en una tienda de Indautxu que me pongo sobre la cazadora vaquera o de cuero y hasta sobre la propia sudadera, le dan un puntazo al chándal.

- ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de ir de compras?

- Hay que empezar siempre por los pies, porque usamos el calzado que tenemos cómodo. Y, claro, muchas prendas no nos las ponemos porque el calzado no nos cuadra. Antes de ir de compras, párate cinco minutos delante del armario y apunta qué necesitas. Si tienes dudas, no compres, ya volverás a por esa prenda si sigues teniéndola en mente. Pero si te enamoras de una falda o un vestido que no estaba en la lista, cógelo. Cuando hay 'flechazo', no lo dudes.

- ¿Qué tres prendas no pueden faltar en ningún armario?

- Una lencería correcta, nos vestimos de dentro hacia fuera. Y, sobre todo, las mujeres. Si llevas mal el pecho, tengas mucho o poco, la prenda de arriba no te va a quedar igual. Tampoco pueden faltar un calzado adecuado y un vaquero pitillo en color gris, porque estiliza, es cómodo y combina con casi todo.

- ¿Menos es más?

- Sí, sobre todo cuando vas a sitios en los que no sabes lo que te vas a encontrar. En las bodas, es cuando menos cosas hay que ponerse, pero lo hacemos al revés. Es mejor ir como un árbol de Navidad un martes, que no pasa nada, que a una boda en la que nos hacen fotos, nos ve mucha gente, nos gastamos un dineral... Nos venimos arriba y es un error.

- Dicen que el cabello es el marco de la cara. ¿Tanto poder tiene en nuestra imagen?

-Muchísimo. La belleza empieza por un pelo bonito, que además nos da mucha personalidad. Nos empeñamos en ir contra natura, en llevarlo liso si lo tenemos rizado o al revés, pero rara vez estamos mejor, la naturaleza es más sabia de lo que creemos.

- La famosa mejor vestida es...

- Nuria Roca me gusta mucho. Es muy auténtica.

- Difícil vestir a...

- Pilar Rubio me parece un bellezón brutal, pero es tan cañera y tiene tanta fuerza que creo que sería un reto sacarle su lado más elegante y delicado. Y con Belén Esteban me pasaría lo mismo, son dos perfiles complicados.

- ¿Quién necesita una buena asesoría de imagen?

-Pues creo que hay muchos políticos que no llevan una imagen adecuada, empezando por el pelo. Pablo Iglesias, por ejemplo, transmite dejadez. Sin coleta está algo mejor, pero habría que darle una vuelta respetando su esencia.

- ¿Cómo hay que vestirse para una entrevista de trabajo?

- El truco principal es pasarse antes por el sitio en el que uno quiere trabajar y fijarse en cómo van vestidos los empleados para seguir una misma línea.

- ¿Y para una cita Tinder?

- Sé tú mismo. La autenticidad es lo que enamora.