¿Perros con fans? Así son los nuevos 'influencers' que se pasean por Bilbao

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Hace un mes, se publicaban en este medio unas estadísticas de la villa que resultaban abrumadoras y, a la vez, bastante esclarecedoras de cara al futuro. Hacerse con un 'perrete' y convertirlo en nuestro compañero de vida, le ganaba por mucho al hecho de tener un hijo. Cierto es que los perros siempre han convivido armoniosamente en nuestros hogares -cada cual elige qué protagonismo y atenciones darles-, pero la sensación general es la de que estos animales han 'ascendido' notablemente de categoría. Precisamente, las cuentas de canes bilbaínos empiezan a florecer notablemente en la villa. Aquellos perros que te suelen dar al ojo en la calle han decidido compartir sus aventuras y jornadas en sus redes sociales. Y aunque puede resultar extraño porque no existen muchas todavía, cada vez ganan más repercusión gracias a sus adorables publicaciones.

La vida de Aitana Ávila, conocida por participar y llegar a la final de la séptima edición de 'MasterChef7', dio un vuelco en julio de este verano cuando su marido Álvaro le regaló una perrita por su aniversario. «Llevaba muchísimos años soñando con tener un cachorro. El día que conocimos a Bimba y la presentamos a la familia fue toda una aventura, porque nos levantamos a las 5 de la mañana y yo, totalmente engañada, pensaba que me iba de viaje a Port Aventura», ríe divertida. El destino de su fiel compañera, una Australian Cobberdog de 7 meses, era desde luego cruzarse en su camino, puesto que es la raza indicada para cuidar a su hijo Nico, que padece una enfermedad rara. «Su carácter dócil, lo cariñosa que es, ver cómo le ayuda... Nos ha cambiado la vida con ella», matiza orgullosa la cocinera, que disfruta mucho viéndola interactuar inocentemente con la televisión.

Del mismo modo, Anubis e Izahr han terminado por endulzar y salvar la vida de Juan Carlos Salazar Herrero, de Portugalete. «Antes tomaba siete pastillas para la depresión y ahora solo tomo una. Me daba por no salir y ellos me hicieron pasear tres veces al día y relacionarme. Me han ayudado a perder el miedo y gracias a su cariño sé que ya no estoy solo», cuenta. Fue en enero del año pasado cuando decidió adoptar a su primer galgo afgano, una impresionante raza muy poco común en nuestro territorio. «Izahr, en cambio, fue un regalo de Tania, de la clínica Tartangala de Asturias. La fuimos a buscar este verano», explica aún emocionado y agradecido de que apareciesen de repente y le eligieran a él. Macho y hembra se entienden a la perfección, y famosos son ya sus paseos por el muelle de la ría. «Nos podemos tirar dos o tres horas caminando, al final mucha gente te para para hacerse fotos porque es un verdadero espectáculo verlos juntos, una belleza», señala. Comilones y pacientes, destaca de ellos su bondad con los niños y las personas mayores.

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Natalia Zubizarreta, reconocida interiorista bilbaína, también ansiaba un compañero peludo, en concreto, un teckel gigante. Pero, en realidad, no sabía ni si eso existía. Tras una exhausta búsqueda por Google, finalmente dio con una curiosa perrita en adopción «con el pelo dorado enmarañado, orejas largas y hocico rosado». Enseguida sintió que era ella, su querida Tacha, que había sido abandonada a su suerte por no ser apta para la caza de jabalí. Esta grifona leonada de bretaña llegó con un año y ya lleva seis con su dueña, la cual incide en su carácter divertido y especial. «Tiene un ritual por las mañanas, y es que pasa por la mesa de todos los miembros de la oficina a saludarnos. Nos hace mucha gracia porque no tiene conflictos con nadie, aunque a veces va a su bola», añade esta creativa. La perrita ya es famosa, pues ha posado para los mejores proyectos y aparecido en las revistas de decoración más importantes del país. De hecho, muy pronto se convertirá en la imagen de la zona de Getxo para la guía de 'Bizkaia con perro' de Basque Tour.

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Estas estrellas vizcaínas seguro que toman de ejemplo a una celebridad perruna: la chihuahua 'Lou the Chichi', con casi dos millones de seguidores en TikTok. Su recién estrenado idilio amoroso con otro chihuahua llamado Cedric no tiene desperdicio. Sus citas románticas tomándose un vinito a la luz de las velas te harán reírte a carcajada limpia. Y qué decir de su viaje a París para colocar un candado en el puente y sellar su amor eterno. En cuanto a moda, la Chihuahua le lleva la delantera, pero el pequeño 'Doug the Poug' es incluso más famoso en sus redes sociales y por todo Estados Unidos. Este perro no sólo presenta libros y saluda amablemente a sus fans en los eventos, sino que tiene hasta una colección de 'merchandising' que incluye relojes, camisetas, calendarios, gorras, pegatinas y muchísimas cosas más que uno no alcanza a imaginar. Y dirás, pero ¿qué tienen de especial estos perros para atraer el interés de tanta gente, empresas grandes y revistas tan importantes como la revista Vogue? La respuesta la encontramos en sus chistosos 'reels', los divertidos posados, las cuidadas fotografías y los coloridos estilismos. Es más, la primera tiene – aunque suene de película – su propia línea de ropa y armario: Lou's Closet. Su lema: «el estilo es una forma de decir quién eres sin tener que ladrar».

En lo referente a moda canina, ya no sólo se ven los clásicos chubasqueros, aquellos que nos salvan de tirarnos un largo rato secando y peinando a nuestros 'amiguetes'. Hablamos de prendas más elaboradas -y confeccionadas con tejidos muy ricos como algodones y lanas- como polos, camisetas y jerséis de lana que pueden llegar a costar la friolera de 400 euros. Reconocidos gigantes de la industria de la moda, como H&M, Ralph Lauren y Gucci, han sabido atrapar a este nuevo nicho de mercado: unos clientes que, sin duda, quieren colmar de las últimas novedades y tendencias a sus mascotas. Estas nuevas celebridades perrunas pueden tener de todo si su dueño rastrea bien por Internet, desde objetos como los novedosos retretes, botas de agua y para el frío, cosmética vegana y productos de peluquería hasta disfraces para cualquier fiesta temática o evento.

En este nuevo mundo tan cambiante, esta 'humanización' de los perros resulta aún un fenómeno complicado de entender, pero no por ello menos noticiable. El comportamiento de sus dueños, todos ellos agradecidos por su amor infinito, lealtad y compañía -quién tenga un perro entenderá de lo que hablamos- representa un cambio en la concepción que tenemos de nuestras mascotas, la familia y el consumo. La realidad concreta es que este tipo de contenidos se ha convertido en un gancho bárbaro. Los vídeos de perros ganan ya a los de las personas, y precisamente por eso están en el punto de mira, porque tienen un valor de mercado altísimo. Lectores, el futuro es hoy, y a veces da miedo.